Luis Roca Jusmet
Es bastante común referirse a las personas partiendo de la cultura en la que viven o a la que pertenecen, Sin embargo, eso es algo demasiado simple (…) Es igualmente cierto que los individuos pueden ser miembros de grupos culturales muy diversos y tener múltiples identidades de grupo.Gajendra Verma
Este texto quiere transmitir las reflexiones que ha ido elaborando un profesor catalán de educación secundaria, básicamente a partir de su propia experiencia, pero también de múltiples lecturas y conversaciones sobre el tema. No pretende ser un estudio científico sino un material para el debate claro y riguroso en sus afirmaciones y propuestas. Lo hago desde una perspectiva política que es la de la defensa del Estado de derecho, entendido como una comunidad política democrática en la que los ciudadanos tienen una serie de derechos que deben garantizarse al máximo y a cambio de ello se comprometen a participar y, por supuesto a cumplir, las leyes. En este sentido veamos lo que dice el artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que es la base desde la cual podemos establecer de una manera consensuada estos derechos que deben figurar en la Constitución, documento básico de un Estado de derecho.
"Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz."Estamos hablando entonces de una derecho que debe ser garantizado a todos los ciudadanos. Este derecho tiene una función emancipatoria, en el sentido de es la base para ser un ciudadano con criterio y con unos principios basado en el reconocimiento del otro. Se trata de garantizar una formación ciudadana básica, que pasa por dos dimensiones. Por un lado la humanización de los adolescentes y jóvenes con respecto a la ley básica que es la del respeto a uno mismo y el respeto al otro. Esta educación no debe ser doctrinaria en ningún aspecto. El segundo aspecto es el de potenciar el acceso de los adolescentes y jóvenes a la cultura, entendiendo por esto lo esencial de la cultura que recibimos por herencia, en un sentido cosmopolita y no exclusivamente local. Esta función debe cubrirla la educación primaria y la secundaria obligatoria (ESO).El segundo aspecto consiste en garantizar al máximo la meritocracia en una sociedad capitalista que por su estructura clasista tiende a reproducir esta desigualdad originaria. La educación debe potenciar al máximo la igualdad de oportunidades para todos y valorar la capacidad y el esfuerzo por encima del origen social. El bachillerato debe complementar el punto primero y servir también para el segundo.La educación secundaria es un crisol donde se ponen de manifiesto muchas de las contradicciones, limitaciones y conflictos de la sociedad. Esto quiere decir que analizar lo que ocurre en este microcosmos va mucho más allá de lo que representa en sí mismo. Mi punto de vista es que es necesario una educación pública, gratuita y de calidad en la enseñanza secundaria obligatoria y postobligatoria. El día después de una Catalufa postnacionalista este ideal debería ser posible. Hoy no lo es, en parte por la manera como se agudizan en Cataluña los problemas que se dan en toda España, con más o menos intensidad, y en parte porque en Cataluña se han generado otros bastante graves.
Cuando se aprueba la Constitución el gobierno de UCD se encuentra con la Ley General de Educación (LGE) aprobada el 1970 con Villar Palasí como Ministro de Educación en la línea de la tecnocracia tardofranquista. Esta ley, que tuvo asesoramiento de técnicos de la UNESCO, era la primera que quería adecuar el dispositivo educativo a las exigencia del capitalismo moderno europeo. Se introducían conceptos novedosos como evaluación continua, la diferencia entre actitud y aptitud y todo un vocabulario influenciado por la psicología genética de Jean Piaget. Se instauraba así una educación obligatoria hasta los 14 años ( la EGB ) y una educación pòstobligatoria ( FP o BUP-COU). Había una contradicción entre acabar la educación obligatoria a los 14 años y no poder trabajar hasta los 16 años; estaba muy presente la limitación de entender la FP se entendía como el destino de los malos estudiantes FP de primer grado no tenía el más mínimo valor académico. Al mismo tiempo los centros públicos se percibían como el último recursos de las familias que no podían costearse una educación privada. El PSOE. promulga el año 1983 la LODE, que pretende reglamentar las subvenciones a los centros privados que suplían la falta de centros públicos, dando a estos centros el nombre de concertados. En realidad más que una subvención era una financiación a nivel de profesorado y de mantenimiento de las instalaciones. Pero no solo esto sino que el artículo 50 de dicha ley otorgaba a dichos centros beneficios fiscales específicos. Evidentemente el gran beneficiario de esta ley es el lobby de la Iglesia en el sector educativo. El negocio quedaba completado por la cesión de terrenos de comunidades autónomas y ayuntamientos.El año 1990 se aprueba lo que sería le ley estrella del PSOE en el tema educativo : la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE). En realidad era una profundización de la LGE, asesorado por el banco Mundial y que, en parte, implementaba un modelo neoliberal de educación en sus postulados pedagógicos, aunque sin entrar en la propuesta complementaria de privatización. Aunque no olvidemos que era un servicio público que, en parte, se estructuraba en los centros privados concertados. La educación empieza a entenderse no como un servicio público en el que priman los criterios igualitarios sino como una empresa pública que debe adecuarse a las demandas de sus clientes, que son los estudiantes y sus familias. La LOGSE universalizaba la enseñanza pública gratuita, ahora extendida hasta los 16 años, año en que se iniciaba legalmente la edad laboral. Esta consiste en la idea de que toda la enseñanza obligatoria ha de ser una experiencia compartida en la que no debe establecerse ninguna separación de alumnos. La pluralidad de niveles, de culturas debe ser integrada en un proyecto común donde se trata de manera adecuada la diversidad sin discriminar. A pesar de la resistencia inicial la Iglesia se adapta a la LOGSE porque se conserva la religión, aunque sea como una asignatura optativa, y los centros concertados religiosos sobreviven.Nos encontramos con que, de manera desigual en cada comunidad autónoma, parte de los recursos van a la concertada, que buscará mecanismos de selección de alumnos que lo convertirán en una opción para la clase media ( mientras la clase alta va a la privada y las clases trabajadoras e inmigrantes económicos a la pública). Por otra parte se elimina la meritocracia que permitía a muchos hijos de las clases trabajadoras acceder a los estudios superiores, ya que en los centros públicos tiene que bajar el nivel de exigencia porque en las clases hay toda una serie de alumnos que no quieren estudiar y por imperativo legal deben estar en el aula.. Finalmente una parte importante de los alumnos, la mayoría de origen obrero, no se adaptan al currículum de la ESO ( enseñanza secundaria obligatoria) y quedan segregados dentro del mismo sistema y abocados al fracaso escolar. La LOGSE se aprobó independientemente de una ley de financiación, con lo que la atención a la diversidad no podía establecerse en términos reales en aulas con treinta alumnos y un profesor, lo cual tuvo como efecto una devaluación de los niveles educativos, sobre todo de la ESO. La LOGSE fue complementada por la LOPEG (Ley Orgánica de la Participación, la Evaluación y el Gobierno de los Centros Educativos) , en el que se puesta por un modelo de gestión de los centros era el empresarial, señalada por la ideología neoliberal como el más eficiente.
Los gobiernos del PP posteriores no introdujeron cambios importantes. El año 2006, cuando vuelve al poder el PSOE se elabora, aprueba y aplica, a partir del 2006, una nueva ley, la LOE ( Ley Orgánica Educativa ). Un elemento a destacar de esta Ley es que reduce el papel confesional de la religión, que deja de ser obligatoria aunque deba ofertarse como asignatura voluntaria, y pretende potenciar más un conocimiento de la cultura y la historia de las religiones, aunque optativo. Al mismo tiempo, en una apuesta multiculturalista abre la posibilidad de que puedan elegirse religiones no católicas ( sobre todo la islámica). Al mismo tiempo hay una apuesta de Rodriguez Zapatero de potenciar la formación ciudadana. Por una parte en la ESO Con la asignatura estrella denominada
Educación para la ciudadanía y por otra dando una orientación más política en el bachillerato a la asignatura de filosofía, que pasará a llamarse
Filosofía y ciudadanía. El gobierno del PP intenta hacer su apuesta educativa con la LOMCE ( Ley de Ordenación de la Mejora de la Calidad Educativa ), aprobada el año 2013. la LOMCE. Potencia el papel de los centros concertados ( aunque, como veremos en Cataluña tenían un papel ya muy importante), transforma la retórica humanista de la LOE en otra más empresarial. Introduce pruebas externas centralizadas ( revalida de ESO. y bachillerato) y pretende recuperar competencias para potenciar la idea común de Estado.
Cataluña es definida en la Constitución como una nacionalidad, neologismo producto de un acuerdo entre contrarios. Los que consideraban que Cataluña es una nación, en este caso los nacionalistas catalanes, representados por Miquel Roca Junyent ) y los que consideran que la única nación es España. Para los primeros, España sería un Estado plurinacional, es decir
una nación de naciones. ¿ Qué quiere decir
una nación de naciones ? En realidad solo puede entenderse como un Estado plurinacional, en este sentido de que la primera acepción de la palabra
nación sería administrativa y la segunda substantiva. Esto se ha ido viendo claramente en la progresiva desaparición de la palabra
España en el discurso nacionalista y en la progresiva identificación de Cataluña como un sujeto político soberano. Es decir, que hay implícita la idea de que
Cataluña es una nación en el sentido histórico, tanto político como étnico y que, complementariamente, hay un Estado, que es el español, que ha privado a Cataluña de sus derechos políticos, culturales y lingüísticos. Pero los que defendían que la única nación es España lo podían hacer desde dos perspectivas diferentes. Una es el punto de vista de lo que podríamos llamar el nacionalismo español, que contraponía una idea étnico-política de nación española al de la nación catalana. Otra es la concepción cívica de nación, la republicana liberal, que la considera el Estado de derecho de un pacto entre humanos a partir del cual estos se transforman en ciudadanos, es decir en sujetos de derechos y deberes. Es el propio Estado el que constituye la nación, en el sentido cívico, republicano. A partir de este planteamiento se ha formulado posteriormente un concepto muy interesante, que es el patriotismo constitucional. La Constitución es , entonces, el texto básico donde quedan recogidos estos derechos básicos que las leyes han de ir concretando y los gobiernos aplicando. Ciertamente que España es una monarquía y no una república paralamentaria, en el sentido que el jefe de Estado en el rey. Pero hay una Constitución, una democracia liberal, una separación de poderes. El resultado final de las discusiones fue la de inventarse un neologismo, el de
nacionalidad, algo diferente de nación pero que marcaba una identidad tan diferenciada que va más allá del concepto de región y que reclama por tanto un trato diferente. De esta ambigüedad nacerán, por supuesto,todos los malentendidos posteriores. De entrada lo que sí señalaba el término
nacionalidad es esta identidad propia. En Cataluña se aprueba el primer Estatuto de Autonomía y se restablecen las instituciones políticas eliminadas por el franquismo, empezando por la Generalitat y el Parlament. El primer President de la Generalitat es Josep Tarradellas, antiguo dirigente de ERC, exiliado en Francia y persona que mostraba en aquellos momentos un planteamiento pragmático y pactista. La cuestión de la lengua adquiere en aquellos momentos un papel central, ya que se convierte para los nacionalistas en el símbolo de la unidad cultural de los catalanes, es decir de su carácter nacional desde un punto de vista cultura. Lo que podemos entender hoy por
nación es, ciertamente, muy discutible. pero la definición más acertada sigue siendo, me parece, la de "una comunidad imaginada" que tiene un Estado, o que si no lo tiene lo quiere. La pregunta es, por supuesto, como se forma y quién forma esta comunidad imaginada que quiere ser una nación en el sentido político.. Dicho de otra manera: si existe el Estado moderno éste pone en marcha un dispositivo institucional que consiste en elaborar, difundir e interiorizar un relato con la finalidad de que los miembros de este Estado tengan un sentimiento y una conciencia nacional. Porque sabemos que, desgraciadamente, al hombre no le mueve la razón sino las pasiones, por lo que identificarse emocionalmente con el Estado tiene muchas ventajas para las élites dirigentes. Esta es una de las funciones de la instrucción pública, en parte para crear este sentimiento patriótico que es fundamental en las guerras. Pero puede ser también unas determinadas élites locales las que quieran un Estado y, por lo tanto, sean ellos los que pongan en marcha este dispositivo para legitimar la lucha por este Estado deseado contra el Estado real, que debe presentarse por supuesto como opresor. Es necesaria una narración que legitime este discurso.La lucha de las élites dirigentes catalanas por la lengua pasa entonces por crear esta conciencia nacional entre los catalanes. El relato ya se había empezado a elaborar con el primer catalanismo y siguió su curso desde la resistencia contra el franquismo, primero de manera clandestina y finalmente en los márgenes de la legalidad. Pero los que realmente construyendo este relato fueron un grupo de intelectuales vinculados a las élites políticas y que ellos mismos se constituyen en la élite cultural de Cataluña postfranquista. Por supuesto que aquí tienen un peso fundamental los historiadores, ya que la historia es el elemento clave para construir este relato, Pero es evidentemente que tan importante como la capacidad seductora del mensaje son los medios de comuniucarlo. Hay que controlar entonces, y de manera total, los dos medios más eficaces para hacerlo. Por una parte los medios de comunicación ( prensa, radio y televisión.) y por otro las instituciones educativas, sobre todo la preuniversitaria. Por una parte la enseñanza primaria y, sobre todo, la enseñanza secundaria obligatoria, que es la etapa donde se forma un criterio de los jóvenes y sus identificaciones ideológicas básicas. Pero también es importante el bachillerato, en la medida que es el momento en que se acaba de formar el criterio ideológico de lo que serán los universitarios. Voy a hablar, porque es lo que conozco, de los centros de secundaria obligatoria y pos-obligatoria ( específicamente del bachillerato).
En 1978, se aprueba el Decret del catalá que introduce la enseñanza del catalán en los centros educativos preuniversitarios catalanes, La Generalitat recibe el año 1980 el control de las competencias educativas preuniversitarias. El programa ideológico de CDC, que ha sido el partido que ha gobernado Cataluña ( con su socio UDC, cuyos planteamientos son afines ) desde la consolidación de la democracia hasta nuestros días ( con la excepción del gobierno tripartito PSC-ERC-ICV, incapaz de plantear un discurso alternativo) es, como reiteramente ha manifestado, implantar el sentimiento nacionalista a la sociedad catalana. Uno de sus dirigentes, Ramón Trías Fargas, ya dijo que "la esencia de Cataluña es su lengua." La lengua se convierte entonces en la base del elemento identitario a nivel cultural de Cataluña. La existencia de una lengua propia no se entiende solo como una manera de comunicarse sino también una manera de pensar. Como una cosmovisión, siguiendo la teoría del relativismo lingüístico según la cual una lengua es una determinada manera de configurar el mundo. La lengua se convierte en la vía regia para la identificación cultural y se planteará incluso que es el instrumento para lo que más tarde se llamará cohesión social.La batalla por normalizar la lengua catalana pasa así por dos fases, La primera de las cuales tiene como objetivo conseguir que una lengua que estaba bastante excluida del ámbito educativo vaya adquiriendo un rango similar al de la que era la lengua dominante, el castellano. Digo bastante porque en muchos centros educativos privados si se daban las clases en catalán, cosa que no ocurría en los centros públicos. Este problema quedaba paliado por la política de CiU de potenciar de una forma clara los centros privados concertados, lo cual cumplía varias funciones para el gobierno de CDC-UDC. Por una parte servía para integrar en la educación pública a los centros privados de ideología nacionalista, en algunos casos transformándolos directamente en centros públicos ( como las escuelas que formaban parte de la CEPEC) y en otros, la inmensa mayoría, en centros concertados. Al mismo tiempo potenciar una enseñanza clasista en la que las familias de clase media no tuvieran que mezclarse con los hijos de los obreros, mayoritariamente de origen inmigrante ( con respecto a Cataluña). En tercer lugar permitía forjat una alianza sólida con las instituciones eclesiásticas, de orientación catalanista mayoritariamente, principales beneficiarios de esta financiación privada de la educación. En los centros públicos, sobre todo en los de enseñanza secundaria, existía el problema de que una buena parte del profesorado tenía como lengua materna el castellano y daba las clases en esta lengua. Sus alumnos. sobre todo los de centros públicos de la Barcelona periférica o del cinturón industrial de Barcelona eran hijos de la inmigración española ( en su mayor parte andaluza y extremeña ) de los años 60 y hablaban y escribían solamente castellano. Es decir que, aparentemente, de lo que se trataba era de potenciar el catalán por la situación de exepcionalidad que había provocado tantos años de marginación de la lengua en el franquismo y conseguir que tuviera la misma presencia que el castellano. Era lo que había pactado Tarradellas con el Ministro de Educación, Clavero Arévalo, de ir hacia el bilinguismo.Bien otro era, ciertamente, el proyecto del nacionalismo pujolista : normalizar el catalán quería decir convertirlo en la única lengua hablada en Cataluña. Se trataba entonces de dar todas las materias en lengua catalana, exceptuando el castellano y el inglés. La llamada inmersión lingüística era, ni más ni menos, el dispositivo para conseguir este objetivo de implantar el monolingüismo.. Se trataba además de que todos los funcionarios hablaran en los centros educativos única y exclusivamente el catalán. Tenemos entonces todo un trabajo por parte del Departament d´Ensenyament de dar a los profesores el nivel de catalán adecuado. El nivel C de catalán pasa a ser una exigencia sin la cual no podrá accederse a la dirección del centro, al concurso de cátedras o al de traslados. La Generalitat, en un primer momento, exige a los centros un nivel mínimo de clases en catalán. Es tal la presión que profesores que no dominan el catalán acabarán dando las clase en dicha lengua, con todas las dificultades que comporta para él, y por supuesto, para sus alumnos. Los centros educativos, de primaria y secundaria, han de tener "un proyecto lingüístico de centro"Aparece dentro de los centros de secundaria, que no es otra cosa que el diseño del dispositivo para garantizar que el catalán sea la lengua vehicular, que es lo que plantea la Llei de la Normalització lingüística del año 1983. Se llegaba a dar el caso de que los inspectores exigieran a los equipos directivos que pusieran los medios para que los alumnos no hablaran entre ellos castellano en la hora del patio.Paradójicamente con el gobierno tripartito PSC-ERC-ICV ( que podría parecer más papista que el Papa si nos olvidáramos que ERC cogerá los puestos claves en educación y cuando la conselleria pasa al PSC es Ernest Maragall, del ala nacionalista del PSC el que se hará cargo de la responsabilidad) se elaborará y aprobará la Llei Catalana d´Educació ( LEC) que no hace sino consolidar esta línea nacioonalista, por un lado, y en cierto aspecto neoliberal, por otro. Digo en cierto aspecto porque es modelo neoliberal radical es una apuesta por la privatización que no hace la LEC. Pero si en cuanto a toma por modelo ide institución la empresa lo es. Y también en la medida en que hay una orientación hacia la adaptación del sistema educactivo a las exigencias d eun mercado flexible.Insisto en que el problema de la lengua va mucho más allá de lo que es en sí mismo porque es el elemento identitario básico del catalanismo. Hay una concepción de la lengua como formadora de una concepción del mundo. Aprender catalán significa en este planteamiento. por lo tanto acceder a la cultura catalana. De manera complementaria hay una voluntad, muy forzada por cierto, de potenciar todos aquellos elementos ( comida, fiestas, actividades de todo tipo) que se consideren propios de la cultura catalana. Se trata de buscarlos y potenciarlos, aumentando al máximo la difusión y la identiuficación con ellos. Porque para hablar de tradiciones culturales estas deben existir, y si no es así hay que invertarlas. Si hay algo que es lo que debe conservarse en la tradición, por supuesto, este “algo” dbe existir, o creer que existe, porque si no es así la palabra queda vacía. Pero hay sobre todo un imaginario social vinculado al catalán que tiene que ver con diversos discursos y prácticas : las noticias de TV3 y algunas de sus series emblemáticas, el Barça, el Club Super 3.En el año 2007, con Ernest Maragall como Conseller d´Educació aparecen las aulas de acogida y la figura de los coordinadores y asesores LIC, que quiere decir "llengua i cohesió social". Se considera "que la enseñanza de la lengua catalana es el eje vertebrador de la educación intercultural basada en la igualdad, la solidaridad y el respeto a la igualdad de culturas". Vale la pena que nos detengamos en este punto porque aquí encontramos todas las falacias del nacionalismo condensadas en este enunciado. Hay que aceptar, de todas maneras, la parte positiva de la iniciativa de crear aulas especiales para los inmigrantes que no dominaban la lengua catalana puedan iniciarse en ella. Pero veamos lo que hay más allá de una iniciativa que, de entrada, parece totalmente positiva. Pero ¿ y la lengua castellana ? Aquí hay trampa, poruqe el mensaje implícito es que integrase en Cataluña es aprender catalán. Per se impone una pregunta radical ¿ Qué quiere decir cohesión social ? Quiere decir que no hay alumnos segregados o que hay fuertes conflictos internos. Nos podíamos preguntar cuales son los elementos de segregación. Aquí habla de interculturalidad pero en realidad el concepto es de multiculturalidad. Se refiere a supuestas comunidades culturales homogéneas, empezando por la catalana. Hay otra comunidades que se consideran también homogéneas : chinas, latinoamericana y sobre todo islámica ( ¿ o son las marroquíes y las pakistaníes las comunidades homogéneas?) Según este planteamiento la interculturalidad pasa por la utilización del catalán como lengua común pero lo que hay detrás es el concepto de multiculturalidad, que parte de la base de la existencia de estas comunidades supuestamente homogéneas. ¿ O se refiere también a los españoles como una comunidad cultural diferente ? ¿ deben ir a las aulas de acogida para aprender catalán ? Por supuesto que este planteamiento no contempla los catalanes que pueden tener orígenes andaluces, castellanos, gallegos. Porque la Cataluña de la que hablan es la ficción que existe en este imaginario nacionalista. Hay aquí entonces una base ideológica tramposa. Porque por un lado tenemos los inmigrantes chinos, pakistaníes, marroquíes que deberían aprender catalán peo también castellano, Por otro estarían los sudamericanos y españoles no catalanes que deberían aprender catalán. Pero estamos hablando de aprender una lengua, no de integración cultural ni de cohesión social, que debe garantizarse por vías diversas.Porque el elemento fundamental para la cohesión social es el respeto al otro, la aceptación de las diferencias. Esto es lo que deben enseñar losmaestros y profesores. Para hacerlo es importante no centrarse en lo diferente sino en lo común, que es la humanidad que compartimos y,por supuesto, en el respeto a lo propio de cada cual. Dicho de otra manera, no cultivar la identidad particular ( religiosa, nacional ) sino partir de que cada uno debe desarrollar su individualidad, su singularidad, pero siempre abierto a lo que nos une con lo otro, a la universalidad.Pero hay otro factor de segregación viene en la ESO que viene básicamente de la escuela comprensiva que formula la LOGSE y que ha tenido en las autoridades académicas catalanas sus defensores más dogmáticos. La escuela comprensivo parte del axioma que para no discriminar hay que ofrecer un espacio y un currículum académico común durante toda la enseñanza obligatoria. Esto es falaz porque la experiencia demuestra que los efectos son contraproducentes. Los jóvenes preadolescentes y adolescentes tienen capacidades e intereses diferentes y no se les puede imponer un tipo de enseñanza que rechazan, porque no pueden o no quieren seguir. Hay un porcentaje importante de alumnos no se adaptan al currículum reglamentado. ¿ Qué quiero decir con esto ? Que hay alumnos que ya llegan sin el nivel mínimo de primaria y que no se adaptan a la ESO. Suspenden y repiten, suspenden y repiten hasta que a los 16 o 17 años abandonan los estudios, después de haber perdido cuatro o cinco años, sin graduado escolar. Estos alumnos, además, reaccionan agresivamente a la imposición de estar en el aula.Nos enfrentamos entonces a los múltiples conflictos y a la necesidad de resolución. Las Conselleries de Enseñanza y de Interior de Cataluña hacen un informe sobre la violencia en los jóvenes catalanes escolarizados entre los 12 y los 16 años ( todos por el carácter obligatorio de la educación pública ) y los de 16 y 18 ( se incluyen aquí a los estudiantes de bachillerato y ciclos superiores). El informa llega a la conclusión que un son normativos, un hedonistas y luego hay un margen que son los incívicos y violentos. Los centros públicos no tienen mecanismos mientras los concertados y privados la expulsión, que luego los revertirá a centros públicos. Si pasamos de las agresiones ( bullyng, agresiones a profesores o a compañeros) es cierto que la Generalitat, en la época del Tripartito parecía haber dado un impulso a la mediación. Luego quedó en nada. Como la reducción de los equipos de atención psicológica. El psicopedagogo solo es para aspectos cognitivos.Pero junto a la consideración de que Cataluña es una nación en el sentido cultural también hay que montar un relato histórico en el cual Cataluña aparezca como una nación en el sentido político. Para ello hay que contar que Cataluña fue una nación con unos derechos políticos que perdió por la ocupación de la monarquía borbónica tras la derrota del 11 de septiembre y que este dominio ha continuado, con mayor o menor intensidad hasta nuestro días. La elección del 11 de septiembre como Festa Nacional de Catalunya no fue una elección cualquiera, era la marca de un relato que se iría imponiendo y que debía ser interiorizado por los catalanes. Si aceptamos que Cataluña es una nación en el sentido cultural pero también político entonces hay que deducir que debe ser un sujeto soberano y por lo tanto que tiene pleno derecho a la independencia. Solo se necesitan las condiciones adecuadas pero llegar al objetivo final, que es claramente la independencia.Se trata de construir un relato en el que una nación, definida en términos identitarios pero también políticos pierde sus derechos a partir del dominio de otro Estado. El 11 de septiembre como fecha simbólica no es casual, ya que en los términos narrativos del nacionalismo es la fecha en que la Monarquía española priva a Cataluña de sus instituciones propias, en el marco de una Guerra de sucesión que se transformará en una Guerra de secesión. Incluso la Guerra civil española se planteará como una lucha de España contra Cataluña. A todo esto al palabra España va despareciendo del vocabulario y el castellano se va reduciendo al mismo nivel que el inglés. Un tema espinoso es, por supuesto, la obligación curricular de impartir obligatoriamente una asignatura, además obligatoria para todos los alumnos de bachillerato ( científico-tecnológico, humanístico-social y artístico) la Historia de España. A la Conselleria les encantaría que la asignatura fuera de Historia de Catalunya o Historia de los Països Catalans. Pero que se le hará, por lo menos hasta que se cumpla el sueño de la Cataluña independiente. Entonces se habla de la asignatura como de Historia siempre que se pueda. Historia a secas para huir de la palabra maldita: España. La actitud con respecto a España es meridiana : señalar y amplificar todo lo que nos separa y diluir y empequeñecer todo lo que nos acerca.El proyecto consiste entonces en que todo el alumnado hable exclusivamente catalán y que se sienta catalán. Sentirse catalán quiere decir impregnarse de este sentimiento nacionalista, sentirse orgulloso de él. Se ha construido una identidad cultural y un relato que legitima una identidad política. Freud lo dijo muy claro : cultivar el narcisismo de las pequeñas diferencias.Pero antes de cabar quisiera insistir en la manera como las autoridades académicas educativas han sido la vanguardia para aplicar un modelo educativo neoliberal. Neoliberal en dos sentidos. El primero es el de considerar que el modelo de la escuela debe ser la empresa. Autonomía de centros, evaluaciones externas, gestión edicaz, resultados cuantificables. Los estudiantes y las familias se convierten en clientes de un mercado educativo. Luego todo el discurso de las competencias, que no es sino la formación de sujetos adiestrados en las competencias que les permitirán adapatase a un mercado flexible y cambiante. Nada, por mucho que exista la retórica políticamente correcta, de formar ciudadanos informados con una cultura básica y con capacidad de pensar por ellos mismos. Nada de crear las bases para formarse un criterio.y finalmente con la de los proyectos. Éste es el último proyecto de la Generalitat, que delega el diseño, la planificación y la formación del profesorado en la Fundació Jaume Bofill, la escola Nova 21. está claro, por otra parte, que esta `propuesta llevará a una educación dual. Por una parte estos métodos supuestamente innovadores, que se aplicarán en los centros concertados y en algunos centros públicos seleccionados, y por otra los centros públicos contenedores, que servirán para recoger y controlar a los hijos de obreros e inmigrantes económicos.Cataluña ha sido también la comunidad autónoma donde más se ha potenciado la sustitución de libros por ordenadores, lo cual ha tenido resultados muy negativos. No porque no se puedan utilizar los ordenadores sino porque no pueden ni deben sustituir de manera absoluta los libros.