Escrito por Luis Roca Jusmet
La manifestación convocada el 8 de octubre, bajo el lema "tornar al seny" ( volver al sentido común) es, en parte, otra consecuencia de lo que pasó el 1 de octubre. Digo en parte porque era una convocatoria pendiente de Societat Civil Catalana ( SCC) . En realidad si el 1 de octubre era una movilización de apoyo al "procés" ( aunque los comuns quisieram darle otro sentido ) la del 8 de octubre era todo lo contrario, por lo que la sitúo en esta dinámica de acción-reacción. Societat Civil Catalana fue, desde el principio, una organización polémica. En parte por la campaña nacionalista de "los colores", que quiere decir pintar negativamente todo lo que se opone. En parte porque su principal dirigente estaba muy vinculado a la derecha. Pero la presencia de Joaquim Coll como vice-presidente le daba otro aire. Coll era un estudioso del catalanismo, militante del PSC. En todo caso hay en su Junta Directiva, una vez los dos anteriores han desaparecido como figuas visibles, dos miembros del PSC. Uno, Xavier Marín, representante del ala interna Roj@s. El otro, Álex Ramos, responsable del área de Salut de barcelona, es el portavoz de SCC. Al mismo tiempo Federalistas d´esquerra, que había surgido como alternativa federalista crítica del nacionalismo, ha pasado a un papel puramente testimonial. Concordia Cívica, que surgió como alternativa en torno a la prestigiosa catedrática Teresa Freixas, tampoco se ha cuajado. Esto convierte en SCC en una organización transversal que podía ser paralela a l´Assemblea Nacional Catalana ( ANC). La manifestación es masiva. Más de 600.000 participantes si buscamos la via media entre lo que dicen los convocantes ( 950.000) y lo que dice, con evidente ánimo de minimizar, la Policía Municipal ( 350.000 ). Viene gente de fuera de Cataluña, en autocares y trenes. Pero está claro que, tirando alto, los que llegan de fuera de Cataluña no pueden llegar ni al 5% de los manifestantes ( 12.000). Viene gente los barrios periféricos de Barcelona ( aunque también de los medios y altos), del cinturón industrial y, menos de otras zonas de Tarragona y Lérida ( o incluso del territorio comanche nacionalista, Gerona.). La manifestación está llena de banderas españolas ( aunque constitucionales), aunque hay muchas senyeras y banderas de la unión Europea. Marginalmente, republicanas y "aguiluchos". En cierta forma parece un retorno de lo reprimido ( que diría Freud) : la gente quiere expresar este imaginario españolista tanto también oculto. Viene a ser casi "una salida del armario". Se pone de manifiesto esta fractura social de la sociedad catalana.
¿ Gentes de derechas ? De todo, la mayoría gente que se estaba politizando. Estábamos gentes de izquierda. Vinculadas al Foro de la Izquierda No Nacionalista ( ASEC/ASIC, dCIDE, ACP..). Estaba Miguel Riera, de "El Viejo Topo" y muchos de sus colaboradores. TV3, como aparato de agitación y propaganda del secesionismo, ya se apresuró a presentarla como una manifestación españolista de extrema derecha ( subrayando exclusivamente el apoyo de Falange y similares). Los "comunes" nada dijeron. Ada Colau, que siempre felicita a los manifestantes del 11 de septiembre, call-o por el "mutis". Significativo la manera como el recuento oficial de la policía municipal reducía a los manifestantes a la mitad, cómo mínimo. El PSC dió un apoyo tímido y Miquel Iceta no fue a la manifestación. Grave error porque el PP y Ciudadanos, que lo apoyaron abiertamente, serán los que capitalizarán mejor el capital político de la manifestación. Intervenciones de Vargas Llosa, que no considero pertinente al no ser catalán y ser además un claro representante de la derecha liberal, fué, con Josep Borrell, la estrella principal. Muy brillante Josep Borrell, que forma parte de los dirigentes del PSC que tienen más clara la crítica sin reservas al nacionalismo. Y una breve intervención de Carlos Jiménez Villarejo, con una larguísima trayectoria en la izquierda que tuvo que pagar el aislamiento de la izquierda cuando denunció, como Fiscal anticorrupción de Cataluña, la trama de la Banca Catalana. Habló en nombre del Foro de la izquierda no nacionalista.