Escrito por Luis Roca Jusmet
En el libro
Foucault et la psycoanalyse ( París, 2015) se publica un artículo provocador de Jean Allouch titulado "El psicoanálisis será foucaultiano o no será".
Allouch es un psicoanalista francés nacido en 1939, analizado por Jacques Lacan y discípulo directo del mismo. Es uno de los fundadores y destacados miembros de la
École Lacanianne de Psycoanalyse ( ELP). Mantiene una posición crítica con el movimiento psicoanalítico y es crítico incluso con la mayoría de lacanianos. Prolífico como escritor, podemos destacar "Letra por letra", "El sexo del amo" y "Marguerite o la >Aimée de Lacan" o "El amor Lacan".
En este artículo plantea lo que para él tienen en común Lacan y Foucault:
1) Son guerreros ( samurai diría Paul Veyne refiriéndose a su amigo Foucault).
2) Para ambos lo que importa no es la verdad sino "el decir la verdad" y el precio que hay que pagar por ello.
3) A ambos les preocupa la subjetivización como proceso, como construcción.
4) Los dos dejan no una obra cerrada sino un horizonte abierto que tiene diferentes recorridos posibles.
5) Ni Lacan ni Foucault quieren ser un nuevo maestro-amo, quieren dejar que sea el otro el que hable, no hablar en su nombre.
6) Lacan y Foucault tienen en común el principio de desasosiego que tan bien representa el Bernardo Soares ( heterónimo de Fernando Pessoa).
7) Los dos desean renovar una erótica que no separan de la espiritualidad.
Existe un reconocimiento mutuo. Lacan alaba la "Historia de la locura" y asiste a la conferencia de 1969 sobre el "orden del discurso", en la que Foucault da al psicoanálisis el estatuto de discurso. el año siguiente, en su seminario "El revés del psicoanálisis Lacan formula su teoría de los cuatro discursos. Foucault se interesa por Lacan, asiste a algún seminario y dice de él "La hermenéutica del sujeto" que él y Heidegger son los únicos pensadores contemporáneos que formulan una teoría sobre la relación entre sujeto y verdad.También afirmará, tras la muerte de Lacan,
que éste buscaba una teoría del sujeto y no un proceso de normalización de los comportamientos.
El primer capítulo del libro se titula "Chócala" y la parte más importante "spycanálisis" ( ya explicaré al final de este escrito el porqué). Es muy interesante porque presenta un dilema para el psicoanálisis lacaniano que es muy interesante. En primer lugar la necesidad de desmarcarse de lo que reivindica la función psic, que sería la rebelión de los psicólogos contra la medicalización de la salud mental. Por dos razones. la primera es porque esta función psi se basa en la idea de psicología que criticó en su momento Georges Canhilhem, uno de los maestros de Foucault, cuestiona la cientificidad del psicoanálisis defendiendo la herencia aristotélica en la que se considera el alama como principio de la vida y, por lo tanto, una parte de la biología. por lo que, para Canguilhem, la psicología solo puede ser psiconeurología o psico-endocrinologia. La idea de psicología cono introspección es herencia, siguiendo a Foucault, del cristianismo, y se inicia en el siglo XVI. Esta sería la herencia del poder pastoral. Pero hay también la mirada médica como parte del poder disciplinario. Es la herencia de la psiquiatría, que se impone como relación de dominación por la fuerza. Es lo que denuncia Foucault en la "Historia de la locura" y "poder psiquiátrico " ( curso 1973-4) y "Los anormales" ( curso 1974-5). En "la Historia de la sexualidad"se plantea también la cuestión del psicoanálisis". ¿ es un proto-poder" porque no puede imponerse por la fuerza ? ¿ tiene que ver con el poder pastoral por la confesión ? Hubo en Freud una ambivalencia, entre considerar el psicoanálisis como un poder médico o otra cosa, que no es precisamente la psicología.
Esta otra cosa es la, según Jean Allouch, planteará Lacan. Es la construcción del sujeto desde la verdad. De esta forma lo que hará Lacan no es formular una técnica de normalización sino una teoría del sujeto. Enlaza así con los ejercicios espirituales de las escuelas antiguas de las que no hablaron Pierre Hadot y Michel Foucault.
Jean Allouch enuncia los elementos comunes :1) El dinero. tanto los maestros de estas escuelas como los analistas cobran por su trabajo.2) La transmisión. Se ejerce a través de la escuela,con una línea de transmisión desde el maestro-fundador, el único que no tiene un maestro.3) Necesidad de pasar por el Otro para poder aprender. Este Otro debe ser franco ( Foucault) por tener un buen-decir (Lacan)4) Salvación. Salvarse en este mundo, no en otro, del sufrimiento. 5) Catarsis. Técnicas de purificación para llegar a la verdad.6) Flujo asociativo. Observar las representaciones para un trabajo posterior. Lo que defienden entonces Foucault y Lacan un trabajo espiritual. Aunque la diferencia radical quizás sea que para Lacan es importante el amor en el proceso y para Foucault no. Para Lacan hay que combatir las tres pasiones del ser ( las mismas que para el budismo) : amor/ignorancia/odio. Siempre teniendo en cuenta que el amor del que habla aquí es el narcisista, no el amor como don. Esto nos llevaría a definir el psicoanálisis como un ejercicio espiritual platónico y no ascético, como el que defiende Foucault. Foucault trata el psicoanálisis como aquello con lo que debe guardar distancia. Hay tres momentos clave de encuentro-desencuentro de Foucault con Lacan. El primero es cuando Lacan, el día 18 de mayo de 1966 interpela a un Foucault que le escucha sobre su interpretación del cuadro de Velázquez "Las meninas". Foucault no volvería a ningún seminario impartido por Lacan. En un segundo momento Foucault tratará en su curso sobre "la hermenéutica del sujeto" sobre "El banquete" de Platón, al que Lacan había dedicado su seminario "La transferencia". En un tercer momento, en abril de 1983, en Berkeley, Foucault reivindicará el "Ión" de Platón contra el "Edipo rey" de Sófocles. La última pregunta que se hace Allouch en este sugerente escrito es la siguiente :¿ Cómo evitar que el psicoanálisis" sea una secta ? Su respuesta es que solo será posible si el analista acepta que produce una racionalidad cuyo saber puede ser criticado y contrastado, que no produce ni una exclusividad ni un dominio especial. La propuesta de Jean Allouch es muy clara : hacer del psicoanálisis un ejercicio espiritual que no siga la tradición ascética ni cristiana, que siga la tradición platónica. El "Spycanálisis" es entonces un neologismo que recoge dos cosas : por una parte la manera como lo pronuncian los niños y por la otra una y que recoge el lugar marginal del analista.