Creo que para decidir si el humor debe tener límites, primero deberíamos conocer el significado estricto de la palabra. Humor deriva de la palabra humorismo, cuyo significado es, según la RAE: “Modo de presentar, enjuiciar o comentarla realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas.”
Curioso, ¿verdad? Seguro que todos, cuando escuchamos la palabra humor, la asociamos con el hacer reír a la gente o causar gracia en los demás, pero esto no tiene por qué ser así, y eso es lo que creo que tenemos que entender.
El problema nace de un error conceptual, y es que confundimos humor con comedia. Si vemos cualquier programa como el club de la comedia o cualquier serie “cómica” como Aquí no hay quien viva o del estilo, podemos ver que lo que se nos presenta no busca enjuiciar o comentar la realidad como su objetivo principal, lo que buscan más bien es entretener o hacer reír, y usan el humor como herramienta para ello. Esto es perfectamente lógico, porque esa persona quiere ganarse la vida, y el éxito de su carrera depende de ello, pero si ese es su objetivo, ¿es correcto calificarlos como humoristas?
En mi opinión no, de hecho es dar a esas personas un título que no se han ganado, porque en realidad, el trabajo de esas personas tiene un nombre distinto, y que a veces se confunde con el anterior, cómico. Dado que la definición de cómico es “que divierte y hace reír”, ¿No es esta una definición mucho más acertada para ese oficio? Como dije antes, es verdad que los cómicos usan el humor, es decir, a veces comentan de una manera irónica la realidad, o nos la presentan como algo absurdo, que en el fondo lo es; pero esto no es más que una herramienta, como también dije antes. Porque el humor, no entretiene o hace gracia en si mismo, es solamente cuando nuestro humor se ve reflejado con el de otra persona, cuando algo nos hace gracia.
Y esto es a lo que quería llegar desde un principio, y es que la comedia, no es algo que tenga que hacerse público, la comedia es un ejercicio personal. Eres TÚ el que tiene que ver la realidad y criticarla y verle la parte graciosa. Y en ese humor, no hay límites más allá de la capacidad humana, simplemente no puede haberlos, porque nadie puede impedir que algo te haga gracia. Por eso, el humor es libre e indiscriminado, porque es una actividad intelectual privada.
Otro tema muy distinto es la expresión de ese humor, pero considero que eso se debería ver desde un punto de vista social. Y el hecho de que esa expresión se pueda legislar y/o penar me parece un tema ajeno al tema del texto.
Por lo tanto, cuando veas a alguien riéndose por la calle él solo y sin razón aparente, además de saludarme, deberías de dejar de pensar que está loco, y empezar a verlo como el humorista que tal vez sea.