El teclado se ha convertido en una de las herramientas de uso cotidiano de millones de personas. Los bolígrafos van cogiendo polvo, arrinconados en un cajón, y las tipografías de mil y una formas sustituyen esas letras personalizadas, que algunos llegaban incluso a vincular a la propia personalidad. Puede que se hayan perdido cosas en el camino, pero lo cierto es que hay que sacarle partido al teclado. Por qué no, entonces, mirarlo también desde la filosofía. Ahí van cinco propuestas, centradas en este caso en los símbolos que tenemos a golpe de tecla. Porque a cada uno puede corresponderle alguna figura del pensamiento:
- ¿?: si hay alguien que haya utilizado ambos símbolos con maestría, ése es el viejo Sócrates.
- -: el uso (y quizás abuso) de este guión va asociado de forma irremediable a filósofos como Sartre o Heidegger.
- …: dejar la reflexión en suspenso, sugerir. Quedar a mitad de camino entre la vida y la muerte: un signo típicamente kierkegaardiano.
- % o $: dos signos que podrían representar alguna de las ideas del utilitarismo. Betham o Mill, William James o el mismísimo Adam Smith.
- ¡!: la exclamación puede sonar a muchas cosas: el misticismo de Edith Stein o la crítica que se expresa con la voz bien alta, sea a través de Marx, Nietzsche o la mismísima Hannah Arendt.