Tenemos la sensación que los discursos configuran y relatan la realidad . Ahora parece que no cuesta nada hacer con las palabras juicios de valor sobre como comportarse, como relacionarse, como vivir, como sentir, como emocionarse, como pensar. Y precisamente esto que no resulta más que un ejercicio útil y necesario en tiempos de pesimismo y de crisis creo que puede acabar poniendo en evidencia que no todo vale para justificar este uso del discurso doble , falso, aparente .
Hay discursos políticos donde se llena de ideología lo que se vende en favor de las ideas. Hay discursos educativos donde se repite una y otra vez algo que viene tiempo diciéndose para seguir insistiendo más y más sobre como están las cosas. Hay discursos económicos hoy llenos de palabras que sirven para alertarnos del futuro incierto que nos dibujan. Hay discursos de muchos tipos
pero los que me preocupan o nos deberían preocupar especialmente son aquellos donde el mensaje se confunde con el mensajero y donde lo que se nos transmite no es más que pura información para sentirnos ayudados por los expertos en hacerlos. La programación mediática ha lanzado frente a la ausencia del conocimiento un listado de consejos para ayudarnos a conocernos mejor. Como tratar a los animales, como tratar a los hijos problemáticos, como tratar a las parejas para que sean felices, como enseñarnos a cocinar, como enseñarnos a ser felices, como enseñarnos a aprender a cantar y divertirnos, como saber de ciencia, como saber de filosofía, como saber de historia,.... Sin embargo en todas estas presentaciones sociales hay algo que chirría y que nos debería hacer pensar...
Tener el pensamiento positivo no significa ser positivo, tener el manual de instrucciones para sobrevivir en la jungla con las otras no significa ser social. En este libro de J. Blanquet que el profesor Fransesc Torralba - con contundencia como si fuera necesario utilizar este adjetivo para hablar hoy de algo como de valores - habla del discurso moral para determinar cuales son los seis valores claves en la educación hoy. Con la pretensión de dar recetas mágicas para saber vivir y convivir nos propone : aprender a ser respetuosos , aprender a ser austeros, aprender a ser responsables, aprender a ejercer el diálogo, aprender a ser críticos y por último aprender a ser constantes y valorar el esfuerzo.
En principio ninguna de estas ideas o valores parece que tenga que ser cuestionable todo lo contrario
pero algo me hace sospechar que debajo de estas claves está la ideología. Hablar de austeridad en estos tiempos es una moda, como hablar de esfuerzo, como hablar de diálogo, etc
pero no es más que una moda que permite vender libros y seguir dictando un determinado discurso frente a quienes ya dan por hecho que la crisis nos debe afectar a todos y a comprometer de igual forma para salir mejorados y más fuertes y valientes. Por eso libros como estos donde se dan estas recetas de valores me suenan a pura moralina , a puro espectáculo mediático , a venta segura, a educador de manual, a teórico de mensaje publicitario. Por eso no me sirve que sigamos pensando y creyendo que son seis claves o valores para resolver la crisis de valores sociales, morales o éticos para mejorar la educación y nuestras vidas..
Hablar de austeridad cuando nos han quitado sueldos, nos han quitado hogares, nos han quitado condiciones sociales, nos han quitado ilusiones, nos han quitado libertades me parece que es una moda al servicio de poder y de quienes ahora nos piden apretarnos el cinturón. Es como hablar de austeridad desde el poder papal del Vaticano. Lo mismo pasa con el respeto en una sociedad donde los dirigentes no dialogan, no respetan a los más desfavorecidos, no entienden de derechos humanos ni sociales de las clases populares me parece una tomadura de pelo ... ¿Cómo hablar de algo que esta alejado de lo que se promueve , se enseña, se manifiesta desde hace tantos años entre los humanos ? Y así si seguimos analizando cada valor propuesto nos encontramos que un manual como este hoy no deja de ser un hablar por hablar , una moda, una aventura literaria, una farsa para seguir insistiendo en que nadie quiere mirarse a si mismo y todos miramos hacia atrás para ver quien ha sido el que ha tirado la piedra o quien ha sido el que ha escupido en la calle... Hace tiempo que estos discursos han dejado de ser creíbles, han dejado de tener validez por si mismos y que sólo defienden un decir más que un hacer , defienden un mundo de seres imposibles más que una realidad social determinada.. Lo digo porque en los centros de secundaria cuando viene la semana de la paz, o el señor Arcadi Oliveres, o el discapacitado de la asociación en el fondo lo que hacen no es otra cosa que evidenciar nuestra muestra de moralina ...
El movimiento se hace andando , las palabras son ideas , el mundo está sobrado de ideas, las ideas nos han matado , nos han llevado a guerras y conflictos.
No hay claves para la educación lo que hay hoy es maneras personales de cada día luchar en el aula para que una Lidia, un Mohamed, una Andra , o un Jonathan se conviertan en algo muy diferente a lo que las claves proponen ... Que no nos engañen por favor con esa moralina ...
fuente de referencia para analizar : Seis valores claves en la educaciónRespeto, diálogo, espíritu de convivencia, voluntad y constancia son algunos de ellosPor EFE REPORTAJES | Publicado el 7 de julio de 2013F
rancesc Torralba, director de la cátedra Ethos de Ética aplicada de la Universidad Ramón Llul de Barcelona,
lo dice con contundencia *: "el mejor legado que podemos dejar en herencia a nuestros hijos no son los bienes materiales, ni los títulos, sino que son los bienes intangibles, los valores que les trasmitimos informalmente, a través de la vida cotidiana, del contacto diario con ellos, del
ejemplo y del testimonio que no se rinde".* Esta afirmación de Torralba, prologuista de la obra Avanzar en valores, sintetiza el espíritu que anima el último libro de
Jesús Blanque t, en el que ofrece una serie de claves para la convivencia y el crecimiento personal, destinadas a los niños y jóvenes adolescentes y también a los padres y educadores que "quieran
implicarse en la apasionante y compleja tarea de ayudar a crecer a sus hijos y alumnos, y en la ardua y extraordinaria aventura de educarlos".
Según el pedagogo
Jesús Blanquet, licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación,
"la familia sigue siendo el espacio idóneo para que los hijos reciban los consejos y las orientaciones más importantes para la vida: es la primera escuela de valores".
Los jóvenes asumirán los valores como creíbles y los adoptarán como propios a partir del grado de coherencia con el que los padres y educadores los vivan. "Por lo tanto,
son vitales su compromiso y testimonio". 1. EL RESPETO COMO PILAR FUNDAMENTAL
Respetar es manifestar consideración, atención, afecto y valoración hacia las personas con las que nos relacionamos. Quienes no tienen respeto se manifiestan de forma agresiva y autoritaria, son desconsiderados en muchas situaciones, actúan de manera egoísta y prepotente y con esta actitud desprecian a las personas. El respeto ha de ser compartido: todos debemos respetar y esperar que nos respeten. No nos debería importar dar nosotros el primer paso. El buen resultado está asegurado casi siempre".
Así se desarrolla este valor: "Toda persona, por el mero hecho de serlo, merece respeto y consideración. Al relacionarte con alguien –sea poderoso o humilde, joven o viejo- muéstrale tu respeto- Si éste es tu talante de relación con tus semejantes, serás apreciado por ello".
2. EL DIÁLOGO COMO BASE DE LA CONVIVENCIA
Aunque es una necesidad humana, la convivencia nunca es sencilla: ha de construirse y reconstruirse cada día. Su clave es el diálogo, el cual supone saber escuchar más que saber hablar. Escuchar sin interrumpir, no hacer gestos de fatiga o desaprobación y seguir con atención los argumentos de la otra persona, es un verdadero arte.
Los jóvenes deberían
procurarse tiempos y espacios de silencio interior, de encuentro consigo mismos. Esta mirada reflexiva les ayudará a descubrir su dimensión más profunda y espiritual, y a actuar de manera reflexiva y equilibrada.
Así desarrollara este valor: "Cuando hables con un amigo, escúchale atentamente y no le interrumpas. De esta manera, conseguirás entenderle mejor y ponerte en su lugar, mantendrás un verdadero diálogo y tu amigo sabrá apreciarlo".
3. VIVIR CON PLENA RESPONSABILIDAD
Es la capacidad que cada persona tiene para
conocer y aceptar las consecuencias de sus palabras y actos. También implica la necesidad de sentirse urgido a dar respuesta o a cumplir un deber sin recibir ninguna presión externa.
Los jóvenes pueden alcanzar un mayor grado de responsabilidad si son capaces de imponerse pequeños objetivos y cumplirlos; si se acostumbran a
ejercitar la autocrítica, aceptando sus errores y poniendo el esfuerzo necesario para corregirlos y mejorar. Si se disponen a aceptar las críticas constructivas, éstas les ofrecerán la oportunidad de reflexionar y reorientar su comportamiento".
Así se desarrolla este valor: "Si te comprometes a ayudar a alguien y en el momento de hacerlo dudas entre cumplir la promesa o hacer una actividad más divertida y dejas a tu amigo plantado, estarás mostrando un signo de inmadurez y de irresponsabilidad. Por el contrario, si cumples con tu responsabilidad, los demás sabrán confiar en ti".
4. AUSTERIDAD FRENTE AL CONSUMISMO
La presión de una sociedad consumista no debería hacernos olvidar que
cada persona ha de adaptarse a sus limitaciones. Deberíamos aspirar a ser consumidores críticos, conscientes de la necesidad del ahorro, de la previsión y una cierta austeridad. Deberíamos transmitir a nuestros hijos que la verdadera felicidad no se obtiene con la adquisición de cosas materiales, sino que ha de buscarse en la armonía y el equilibrio.
Así se desarrolla este valor: "Si en una tienda ves algo que te gusta y te apetece comprarlo, pero sabes que no lo necesitas y es sólo un capricho pasajero, has de ser consciente de que su importe puede tener una finalidad más útil, sensata o responsable. Si no caes en la tentación de la compra compulsiva habrás vencido el consumismo fácil".
5. ACTUAR CON VOLUNTAD Y CONSTANCIA
Lo más extraordinario que requiere
nuestra voluntad es la constancia, que supone no desfallecer ante las dificultades, sostener y alimentar la motivación necesaria para no caer en el desánimo o en la rutina, y descubrir nuevos alicientes para seguir avanzando a pesar de las dificultades".
Así se desarrolla este valor: "Ante el dilema de ver un partido en la tv acompañado por tus amigos o ponerte a estudiar para preparar el examen, ya sabes cuál es la elección correcta: poner en marcha tu voluntad y trabajar con constancia".
6. TENER SIEMPRE ACTITUD CRÍTICA
Significa
analizar y valorar sus características y consecuencias en función de las circunstancias y del contexto en que éste se ha producido. Esta actitud es necesaria cuando somos consumidores de medios de comunicación. Tenemos que hacer el esfuerzo de leer entre líneas, escuchar y ver aquello que no se nos dice o no se nos enseña e identificar los códigos de manipulación que estas informaciones puedan contener.
Así se desarrolla este valor: "Si oyes, ves o lees una noticia u opinión, y no acabas de asumir su contenido porque entra en conflicto con tu manera de ver las cosas, analiza los datos y aplica tu sentido crítico para que nadie te manipule".EN DEFINITIVARespeto, diálogo, responsabilidad son algunos de los valores que
conviene inculcar en los niños.