Armand Robin en "La falsa palabra" mantiene la idea del uso de la propaganda como el deseo que conduce la colectividad , así , esta se convierte en traicionera con las fuerzas ocultas y escondidas. Así admite que analizar ese uso de la propaganda resulta ser una verdadera revelación sobre las verdaderas intenciones del deseo.
Daniel Blanchard en "crisis de palabras" analizará la relación entre palabras y experiencia , subjetividad y teoria , existencia y concepto y lo hará intentando entender que es necesario una cierta emancipación como autonomía para romper con la alternativa dominante normalizadora, cinica y autodestructiva.
Ambos autores nos pueden servir para reflexionar y analizar la realidad actual convulsa y apabullante que quiere aparecer hoy en día con los hechos que se cuentan. No deja a nadie indiferente la constatación que más allá de conceptos artificiosamente generados como el de postverdad nos encontramos en encrucijadas que han superado los mismos y derivan hacia una realidad alejada de la necesidad de ser contada y explicada como verdadera. Hoy la instrumentalización del lenguaje como decía Manuel Sacristan ofrece precisamente el tejido perfecto para que no sea necesaria la mentira, la manipulación, la verdad, o la farsa.
García Calvo nos decía
Son tantas las mentiras y confusiones acerca del lenguaje , o sea hablando de lo que se habla, que les han mentido a los niños y les imbuyen cada día los medios del Poder que, ¿como a a esperarse que , tratando de políticas o morales , de filosofías o ciencias, se pueda decir algo sano y revelador, con tan malas ideas sobre el instrumento que para todos esos decires se está usando?
Robin analiza en su libro la propaganda y la ausencia de información verdadera en todo el planeta. Este escritor y militante anarquista señala que el lenguaje afable se ha apropiado de los espacios de comunicación. Estos hombres y mujeres sin noticias hoy son presentes en nuestra sociedad. Escrito en 1953 vigente hoy contra quienes monopolizan la palabras sin tener nada que decir, pero que tienen todo que ocultar. ¿Nadie seria ingenuo en pensar que la industria armamentística resulta ser sólo de capital español ? ¿Nadie seria ingenuo en pensar que la identidad cultural existe como tal ?
En esa trampa del lenguaje cuando se intenta apropiar de la realidad esta claro que se canta, se baila, se grita, se berrea e incluso se hace de la política una acción anti-revolucionaria y contraria a la verdadera libertad de los pueblos y la comunidades. Los comunistas acusan a los socialistas, los nacionalistas a los separatistas, los socialdemócratas a los nacionaldemócratas, los de izquierda a los de derechas, los unos a los otros , y así ... en ese campo de batalla parece que ha dejado de crecer hierba alguna por los efectos de los unos de Atila o los goliardos de la Edad Media. Parece que en el caso de la locura , el contrario absorbe a su contrario , así se pierde el principio de identidad, o sea , en una guerra se viola cualquier silogismo.
"Oídos cerrados , escucho más allá de las oleadas de palabras la muda ejecución del Verbo"
Robin sigue señalando que mucho más allá de la mentira y la verdad no hay sino la primera boca puesta en movimiento en la innumerable población de bocas que van a ser sacudidas por ideas, creencias, prejuicios. y está claro que colonizar las almas de quienes se encuentran absortos, desposeídos , desanimados para poseer los cerebros y así como dueños absolutos jugar con la historia y sus verdades es más rentable que vivir contra eso.
Lo más sorprendente es que la palabra totalitaria ha dejado de necesitar al dictador , a jefe totalitario. Ya no resulta necesario. Esa obsesión que conduce ese tipo de lenguaje propagandístico precisamente suprime el sentido de las palabras mismas. Y así es como se impone el silencio totalitario en los medios de comunicación fruto de cierta hipnosis dosificada y oportunamente diseñada. Se impone así una falsa palabra impuesta a todos los labios que deja extenuada a los hombres y mujeres que forman parte de la simple humanidad sin más. Así ese arrojar las palabras insensibilizadoras como olas gigantes mantiene alterada la masa de una verborrea y cháchara que incapacita a pensar por una misma . Los medios como máquinas de domar las palabras las convierten así en circos para una sociedad del espectáculo que permanece quieta y absorta con su mirada en la ventana digital.
,¡Máquina de ver mentiras, máquina de propaganda obsesiva que tiende a convencer de no pensar por una misma.
¿entonces para que hablar como decía Nietzsche en su obra "el ocaso de los ídolos" ? En los últimos tiempos este filósofo abogo por el silencio , por alejarse del mundo, por vivir en los espacios libres y naturales, ajeno a todas, cerrado consigo mismo, en un autismo ostracista que le permitía entender que el lenguaje sólo puede ser un simulacro de aproximación a la realidad. Sus metáforas indicando el eterno retorno, el superhombre, la muerte de dios, la transmutación de los valores, ... dejaron ese mar en lo más inmenso y en su infinitud removido y encrespado.
Hemos dejado de ser palabras , hemos dejado de ser palabra sincera, verdad de palabra. y ahora la seca garganta de los rebeldes olvido que las palabras hieren, las palabras matan y las palabras son armas cargadas de odio y venganza.