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Paul Celan
Me encuentro sin querer con tu ceniza
que han sido todas. La que siempre viene,
la de mañana, la que atroz contiene
tu verso que de muerte me bautiza.
El humo que se eleva y que se enriza,
tu espanto que en la guerra me retiene,
son la fuente de donde gris proviene
el hombre que venero y me horroriza.
Negra leche amamanta nuestros días,
y la risa y el triunfo del verdugo,
que escupe a tu cadáver sobre el Sena.
Mi linaje se canta en letanías
y triste con tu verso me conjugo,
con tu escándalo cruel y con tu pena.
Marcos Santos Gómez