CLICKConozco a una monja en Barcelona que se dedica a atender al mal ladrón, que es el ladrón que vio morir a Dios a su derecha... el ladrón reincidente, al que nadie quiere ayudar porque mientras lo estás salvando de morir ahogado en sus propios vómitos aprovecha para robarte la cartera. Cuando pienso en cristianos, pienso en gente como ella.