Lo diré de manera consignataria (como si me estuviera escracheando ante su casa):
¡Muy mal la Cospedal por acusar de fascista al personal!
¡Muy mal la Cospedal por expropiarle el hablar a la izquierda universal!
¡Muy mal, porque fardar de moral es harina del costal del otro lado del bancal!
¡Está muy mal no respetar de la izquierda el copyright!