No he hecho más que llegar y ya me ha caído encima la realidad.
Los de la Panda de la LOGSE pretenden que me solidarice con ellos en el frente contra la LOMCE. ¡Pues no me da la real gana! ¡Que me demuestren, primero, que les preocupa realmente el 30% de fracaso escolar en Cataluña!
El ministro Wert no es un santo de mi especial devoción. De hecho hay algo en mí que se ha hecho epidérmicamente antireformista, sea cual sea la reforma que me propongan. Observo con sorpresa que mientras todo el mundo alaba el sistema educativo finlandés, las políticas reformistas que se están imponiendo (nuestro ministro no se caracteriza precisamente por su originalidad) van exactamente en la dirección contraria.
Viendo la que se está formando en Cataluña, sospecho que lo que nos pasa es que preferimos suspender en catalán a cualquier otra posible alternativa ya que, por lo visto, eso cohesiona que es un primor.