Tras una pequeño diálogo con F.C. a propósito de una cita de Leo Strauss:
Si la pobreza fuese la causa única de la maldad del hombre, la moralidad de una persona vendría perfectamente definida en su declaración de hacienda. De hecho esta era la convicción de los defensores decimonónicos de la restricción patrimonial del derecho de voto y parece ser la convicción también de algunos progres actuales que ven en la pobreza un eximente universal de cualquier delito. ¿Qué diferencia hay entre unos y otros?
Si fuese así, si la pobreza fuese la causa de la maldad humana, los jueces en lugar de castigar a un infractor, deberían obligar al Estado a que le pasara una paga mensual.
O dicho de otra manera, si esto fuera así, la progresiva satisfacción de las necesidades materiales del hombre iría acompañada necesariamente de una disminución de la población carcelaria. Y la formación moral podría ser sustituida por un curso de capacitación profesional.