"No sé lo que ocurre en otros países, pero en el nuestro, la riqueza no nos hace más listos. Comparen ustedes mismos los resultados de España en comprensión lectora y matemáticas. En cada columna los datos de la izquierda muestran los resultados de las personas con un nivel de renta bajo, los del centro, con un nivel de renta medio y los de la derecha con un nivel de renta alto. Lo desolador es constatar, primero, lo tontos que son nuestros ricos y, lo segundo, que no podemos esperar nuestra mejora educativa del mero incremento de la riqueza. Es decir, no podemos esperar con los brazos cruzados a que el crecimiento económico nos redima. Necesitamos algo así como una revolución cultural.