Este atardecer mi nieto (a punto de cumplir cuatro años) y yo hemos visto nubes de color naranja que anunciaban una inminente lluvia de fuego y después, cuando el sol se ponía, he tenido que responder a una pregunta difícil: "¿Qué cenan los soles antes de irse a dormir?"
Esta tarde mi nieto y yo hemos visto a un señor desnudo en un balcón de un primer piso y mi nieto le ha dicho "Señor, si está desnudito en el balcón le va a caer el moco y se lo va tener que limpiar muchas veces", y el señor, educadamente, le ha dado las gracias por tan sagaz consejo y se ha metido adentro.
Esta tarde mi nieto ha estado huroneando por todos los cajones de mi estudio y ha sacado a la luz cosas tan insospechadas como el acta -parece original, lo juro- del "Documento de declaración de principios del Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona" (SDEUB), fechada en Barcelona el 9 de marzo de 1.966 (no me pregunten por qué la tengo en mi poder, porque no lo sé, yo entonces tenía once años), así como el acta de una mesa redonda de delegados de estudiantes en la que aparecen los nombres de Ignasi Vila, Jaume Nadal, Josep Canicio, Paco Pérez, Santiago Campo, Jordi Ailles y otros.
No hay como tener un nieto para redescubrir el mundo.