"Jaume", le he dicho, "tenemos la obligación moral de ser inactuales". Yo mismo me he sorprendido con mis palabras. Jaume, que es una gran persona, ha interrumpido su comentario sobre Ulises y me ha dado la razón, tras lo cual me he considerado digno de tomarme a mí mismo en serio. Llevo toda la tarde pensando... a ver qué es exactamente lo que he querido decir.