San Dioniso (St. Denis para los franceses). Bibliothèque nationale de France, Latin 1370 f. 212v. Horae ad usum Parisiensem. 1475-1500.
El del santo patrón de París es un claro ejemplo de que a los franceses la historia les está perdiendo consistencia. Hasta hace poco todo el mundo tenía por un gran milagro lo acaecido a San Dioniso, que fue decapitado por un centurión romano cuando se dirigía a su congregación, en la antigua ciudad de Lutecia. La cabeza le rodó por tierra, pero Dionisio, un gran profesional, la recogió y continuó hablándoles a sus fieles mientras la sostenía con sus manos.
¡Vaya cosa! Hoy quien más quien menos lleva la cabeza en el bolsillo en forma de USB.
O, dicho de otra manera, la memoria se nos está independizando y uno la puede olvidar en cualquier parte.