E_ es una mujer culta, sofisticada, inteligente. Profesora universitaria. Ayer le envié este mail:"Querida E_".
Hoy me he encontrado con su voz confundida en el contestador del teléfono, diciéndome que soy un hombre desconcertante. ¿Por qué? Yo le decía "Querida E_.", pensando que era suficiente y ella no entiende el punto.
Así es la vida.