Pero hoy sólo llueve y yo leo a Walter Lippmann para ir entrando en materia.
Conclusiones:
- No nos guiamos, políticamente hablando, por criterios racionales basados en una comprensión objetiva del mundo.
- El consenso político es un artefacto en torno a símbolos (o a ídolos, si prefieren).
- En el consenso se encuentran la ambigüedad del símbolo y el caràcter irracional de las emociones humanas. Este es el sustento de la democracia.
- Los medios de comunicación se alimentan de este sustento.
- La prensa ve al lector como un objetivo potencial de un anunciante. Por eso intenta por todos los medios ofrecerle el menú que mejor responda a su apetito.
- El ciudadano bien informado, crítico y participativo, simplemente no existe. El ciudadano medio de una sociedad democrática es un espectador de un acontecimiento deportivo.
- El ciudanano está interesado en el triunfo de sus colores, no en disfrutar objetivamente de las virtudes deportivas de cada uno de los jugadores de no importa qué equipo.