Por no sé qué razón los de Caixaforum nos han citado una hora antes de la conferencia. Nos han llevado a una sala VIP y nos han dejado solos. Así que hemos tenido que hablar.
Hemos hablado de Sócrates, al que ambos consideramos justamente condenado por corruptor de los jóvenes. Y hemos acordado que el gran corruptor de los jóvenes del siglo XX fue..... Me ha recomendado a Seth Benardete y le he dicho que tengo en casa su biografía y su tesis doctoral (que me la pasó Claudio). Y de Bloom... "mucho más flojo que ...." y de Fukuyama que se pasó al enemigo y ahora anda descolocado. La mujer de Kristol me ha contado cosas de cuando en Harvard eran inseparables Kristol, Kagan y Fukuyama... Kristol se ha encogido de hombros... ¡Qué le vamos a hacer! También hemos tocado el asunto de los judíos catalanes, pero de esto no quiero hablar yo. Kristol estaba interesado por mis primeras lecturas de Strauss. La primera fue La ciudad y el hombre. ¡Claro!, ha dicho él... y hemos estado de acuerdo en que entre lo mejorcico está su comentario al Banquete. Así que he aprovechado para enseñarle el Sobre el Banquete de Platón traducido por J. Carracedo y le he contado su epopeya traductora. ¿Para qué sirve, en realidad, Strauss? También hemos estado de acuerdo en esto: para enseñarte a mirar la historia desde el lado correcto. Todo lo demás viene después.