Karl Kraus en su lecho de muerte, al oír la noticia de que los japoneses habían invadido Manchuria, dijo: "Nada de esto habría sucedido si hubiéramos sido más estrictos en el empleo de la coma". Es decir:
Para compensar las siniestras profecías de los bárbaros, Carlicos Jiménez me escribe desde Alghero: