Una escandalizada seguidora de este café se enfada conmigo en un mensaje que no me da la gana publicar porque considera que mi posición sobre los atentados de París es demasiado sesgada. "¿Acaso te crees -me pregunta airada- que nosotros somos los buenos y ellos los malos?" Para finalizar da un portazo y asegura que no volverá nunca jamás a pasar por este blog, cosa que le agradezco sinceramente porque, mire usted señora: sí que lo creo. Más aún, estoy convencido de que nosotros somos los buenos y los salvajes de Al Qaeda y el Estado Islámico, los malos y añado que, a mi parecer, quien tiene dudas sobre esta cuestión, se ha dormido con el periódico en las manos.