Le debo el conocimiento de este libro a Guillem Casañ. Mil gracias, Miguel."My greatest disappointment and also the object of my reflections in the camp [el campo de concentración de Wülzburg] was: What happened to the German nation? Where did they get so many thugs, brutes, murderers? Where did the people disappear? I could not find any, except for a woman in the canteen in Gundelsheim who gave me an extra loaf of bread when my komando was going to camp. Someone had hinted that I was condemned to die."Maybe it won't be so bad", she said.
Alexander Szurek fue un comunista judío polaco que vino como brigadista internacional a la guerra civil española. Su sueño destrozado no es otro que el de las ilusiones revolucionarias de su juventud. Pero esta anécdota que les traigo a ustedes hasta aquí, me ha emocionado. A veces la salvación de la esperanza depende de un trozo de pan.
Tengo contado en otra entrada de este Café que cuando Oscar Wilde fue arrestado por la policía, acusado de sodomía, una muchedumbre se reunió ante su casa y, conforme pasaba, le gritaba de todo. Sin embargo un hombre se descubrió y respetuosamente se inclinó. Wilde le dijo: 'Señor, hay personas que por menos que esto han entrado en el paraíso.'"