Enrique Castro, La vida secreta de la komintern: “Isidoro Rodríguez Mendieta ha estado con el cadáver de su hijo en los brazos durante varias horas buscando en los bares una botella de vodka que era el precio que exigían los enterradores”.
Castro está hablando de Tashkent, lugar de refugio de los hombres de la Internacional Comunista durante la segunda guerra mundial.