No es que me entusiasme El artista y la modelo, la película de Trueba, pero reconozco que tiene un par de buenos momentos. En uno de ellos el artista confiesa ante su perpleja modelo que cuando se alcanza a comprender cómo funciona el mundo, es que ya se está preparado para la muerte. Que esto lo diga precisamente un artista, me parece algo muy serio.