Para mí la nueva educación, la que de verdad aporta al mismo tiempo novedad y evidencias perfectamente constatables de éxito para los pobres (los ricos no necesitan éxito escolar, ya tienen agendas), es la que están llevando a cabo Eva Moskowitz en la Success Academy, en Harlem, o Jonathan Molver y Max Haimendorf en la King Solomon Academy, en un barrio muy deprimido de Londres. En ninguno de los dos centros, basados en el modelo de las KIPP, se considera ni imposible ni indigno llegar a ser "una comunidad de alumnos que aprenden de manera entusiasta y que se muestran apasionados persiguiendo la excelencia académica".
De la Success Academy ya hemos hablado en este Café, AQUÍ.
De la King Solomon Academy os traigo estos dos más que interesantes artículos: ÉSTE y ÉSTE.
No, la cultura del esfuerzo no es ni un cuento ni una conspiración ideológica de los ricos contra los pobres. Es la única manera que tienen los que van en el furgón de cola de llegar a la cabeza del tren.