He comenzado a preparar una conferencia que con gran placer daré en Alicante, porque hay cosas que deben ser hechas con tiento:
Revisando papeles y señales de libros ya leídos, no dejo de topar con maravillas como, por ejemplo, estos versillos de Quevedo:
Permite que yo sea
el olmo desa vid, y que con lazos,
dándote mil abrazos,
tejida en laberintos mil te veas,
que en lo que toca a besos, comedido,
menos de los que das al jarro, pido.
Hoy ha sido también un buen día, a pesar de que se ha levantado a media mañana una extraña niebla que parecía más propia del Támesis que del Mediterráneo y que dejaba en el ambiente un toque de irrealidad. Pero el día ha sido bueno porque he comido con José Luis López Bulla y Jordi Nadal, de Plataforma Editorial, en La Cuina dels Capitans, en el puerto del Masnou. Ha contribuido a mejorarlo la llegada de esta invitación, que les paso a todos ustedes. Por cierto, falta un nombre importante... pero todo a su debido tiempo.