Esta misma tarde me ha llegado al Café de Ocata un archivo con exactamente 1098 documentos relacionados con la llegada de Trotsky a México y su asesinato. No teman, no pienso bombardearlos. Pero permítanme ofrecerles tres muestras:
El Partido Comunista de México quejándose de que está siendo perseguido tras el primer atentando -el de Siqueiros- contra Trotsky.
¡Atención a los nombres de la columna de la izquierda!
Llevo unos días en los que haga lo que haga, me acabo topando, de una manera u otra, con Dewey.