De los Diarios de Victor Serge:
"Una dama me dice: "Yo creo que ese tipo de arte no vale nada, etc. Yo pienso que..."
Me dan ganas de responderle: "Está muy bien que piense, señora, pero sería mejor que pensara bien. Porque sus pensamientos -admitiendo que merezcan este nombre- no valen por ser suyos, sino que usted vale lo que valen sus pensamientos".
Efectivamente.