El 30 de enero de 1850 Donoso Cortés pronunció un discurso el el Congreso de los Diputados conocido con el nombre de Discurso sobre Europa, del que dirá Baralt tres años más tarde: "Cediendo a un impulso irresistible, aplaudimos todos..., si no convencidos y persuadidos, penetrados de admiración al talento de aquel varón singular y del respeto que infunde aun a los entendimientos más escépticos la natural altivez y el desenfado de una convicción profunda".