Ayer se presentaba en la librería La Central el "panfleto" de Jordi Amat La confabulación de los irresponsables. Llegué con un poco de tiempo y me entretuve en la sección de cómics, donde me encontré con uno dedicado a Puigdemont. No pude resistir la tentación de echarle una mirada.
La portada:
La última página
"En Bélgica he podido comprobar cómo flamencos y valones se odian en cordial harmonía. Este es el futuro que quiero para Cataluña".
Ha habido abundantes ejemplos de irresponsabilidad en esta campaña electoral. El primero, a mi parecer, nos lo han proporcionado quienes han defendido explícita o implícitamente que no somos UN pueblo, sino dos. Si esta tesis se impone, habría fracasado la estrategia que se marcó el PSUC en la transición con su lema "Un sol poble" (Un solo pueblo) y que Jordi Pujol se jactaba de hacer suya. Este sí que sería el fin del "régimen del 78" en Cataluña, que tanto parecen desear los aprendices de brujos.