Me encuentro en Mark Lilla (La mente naufragada) com una cita de El hombre sin atributos de Musil que no recordaba, pero que me viene como anillo al dedo: "Un hombre no puede enfadarse con su propio tiempo sin sufrir algunos daños". Ni con su propio tiempo ni con su propio pueblo, conviene añadir.
Veo enfados, decepciones y entusiasmos por las redes sociales, pero incluso estos últimos parecen demasiado estridentes como para no sospechar que ocultan alguna decepción. Hay tantas paradojas en los resultados electorales que cuesta hacerse con un análisis coherente de los mismos.
Por ejemplo: ¿Cómo es que el electorado independentista le quita votos a la CUP al mismo tiempo que le entrega las llaves de la gobernabilidad de Cataluña?
¿El triunfo de Ciudadanos no tiene un sabor a ocasión perdida? ¿Y no podemos decir lo mismo del fracaso de Junqueras frente a Puigdemont?
¿El famoso "cinturón rojo" de Barcelona, era rojo o rojigualda?
¿Si yo fuera un empresario con intenciones de invertir en Cataluña, estos resultados me animarían a hacerlo?
Me da la sensación de que lo que nos pasa hoy es que no sabemos muy bien dónde estamos y cuando no se sabe dónde se está no importa mucho qué camino tomar.
¿Dónde estamos?
Pues estamos en el lugar en el que alguien consiga hacernos creer que estamos. Al único que veo dispuesto -hoy por hoy- a situarnos en un lugar preciso (evidentemente, en un lugar interesado, pero eso no importa, lo que importa es que sea verosímil) es a Puigdemont.
Un amigo se enfada conmigo -es imposible escribir sobre lo que nos pasa sin decepcionar a alguien- y me pide que recuerde dos cosas:
1. Que el independentismo ha obtenido 170.000 votos menos que el constitucionalismo (no estoy seguro de que los Comunes se sientan cómodos con la etiqueta "constitucionalista", pero...
2. Que todo el que se ha presentado a estas elecciones ha legitimado el 155 (peor yo creo que eso depende de las consecuencias de las mismas).
Otro amigo me trata de exagerado por decir que la CUP tiene las llaves de la gobernabilidad de Cataluña, porque JXC y ERC pueden gobernar perfectamente prescindiendo de esta gente. ¡Ya veremos!