El 4 de agosto de 1949, Joaquín Maurín le escribió una carta a Vlady, el hijo de su buen amigo Víctor Serge. En ella le decía entre otras muchas cosas: "Estoy en discrepancia con la mayor parte de mis antiguos amigos políticos [los militantes del POUM]. (...) Últimamente he publicado en el órgano del partido socialista español, EL SOCIALISTA, un artículo sobre De los Ríos que ha tenido la virtud de indignar a muchos de mis antiguos amigos. Pero, ¿qué puedo hacer? Entiendo que mi deber moral es expresar claramente lo que pienso."
El artículo al que se refiere es sumamente interesante. Con el título de "Don Fernando de los Ríos" apareció el 14 de julio de 1949. Extraigo tres párrafos del mismo. Sin duda el que más indignó a sus antiguos camaradas fue el segundo.
I"Me preguntó [Fernando de los Ríos] si había leído su libro "El sentido humanista del socialismo".- Lo leí en la cárcel de Bilbao en la primavera de 1927.-¿Y qué opina de mi tesis?- La experiencia de la Revolución rusa va dando cada vez más valor a su libro. En efecto, el socialismo debe partir del hombre. Si ha de anularlo, como ocurre en la Rusia de Stalin, el socialismo encarna un retroceso moral, un retorno a la barbarie, que nada tiene que ver con la interpretación que le dieron sus fundadores.-Veo con sorpresa y satisfacción -comentó- que estamos aún más cerca de lo que creía."El sentido humanista del socialismo" no es un libro muerto. Muy al contrario. Conviene desempolvarlo y hacer que lo lea la nueva generación obrera.Si se tiene en cuenta que la desgracia de la España contemporánea ha sido la división del movimiento obrero en dos bandos antagónico: los socialistas marxistas y los socialistas libertarios, quizás De los Ríos ha sido quien ha calado más hondo teóricamente, puesto que ha formulado una doctrina en la que pueden converger libertarios y socialistas.
IIUno se pregunta: ¿Por qué De los Ríos no fue presidente de la República? La elección de Alcalá Zamora, el primer presidente, fue un grave error político, porque dejó a las derechas republicanas sin un gran líder. A la caída de la República contribuyó en gran medida la falta de un fuerte partido republicano de derecha, que contrapesando adecuadamente a la izquierda, ayudara a establecer el equilibrio de las instituciones republicanas. La elección de Azaña, el segundo presidente, fue igualmente otro error político por toda una serie de razones.
III"Me recordó [de los Ríos] que a comienzos de siglo, siendo estudiante en Alemania, hizo una excursión a Weimar con el exclusivo objeto de visitar a la hermana de Nietzsche. Una curiosidad juvenil le impelía a ver los lugares donde el autor de "Así hablaba Zaratustra", apagada la razón, pasó los últimos años de su vida. La hermana del filósofo le dijo que Nietzsche, en uno de sus momentos de lucidez, como oyera que hablaban de España, exclamó: "España es un pueblo que ha querido demasiado...".- Sí, hemos querido demasiado... -comentó De los Ríos.