La primera, le he abierto en pijama, que no eran horas aquellas para llamar al timbre. Me ha entregado un paquete y he firmado mecánicamente. Al abrirlo me he llevado la primera sorpresa agradable del día, la biografía de "Don Marcelino" escrita por Enrique Sánchez Reyes. En la primera página he descubierto que el libro había pertenecido a la Biblioteca Municipal de Castro Urdiales. Mal están las cosas por aquellas tierras, me he dicho, si consideran que librándose del genial polígrafo, están soltando lastre. Pero, en fin, gracias a que el 7 de marzo del 2006 este libro fue expurgado, está ahora en mi poder.
La segunda vez, estaba ya presentable. También es cierto que era ni más ni menos que Don Aparisi y Guijarro el que llamaba a mi puerta y no me hubiera perdonado abrirle de cualquier manera. Se trata del primer tomo de sus obras completas, que incluye su biografía, escrita por León Galindo y de Vera, así como pensamientos y aforismos. Bienvenido sea uno de los más grandes carlistas que ha dado Valencia.
La tercera vez me traían un regalo, uno y trino, de Paula Fernández de Bobadilla que confirmaba que mi gusto por lo añejo no va desorientado, pero de esto, amigos, les enseño la foto y me despido, con prisa, de ustedes.