Acaba de llegar el correo con un grueso sobre del Ministerio del Interior. En su interior me encuentro con la información que solicité sobre Caridad Mercader y Carmen Brufau, mis ya entrañables espías. Dicho sea de paso: Mis felicitaciones a los funcionarios del Archivo General del Ministerio del Interior por su amabilidad y eficiencia.
Mi investigación avanza actualmente con lentitud, entre otras cosas porque tengo otras prioridades entre manos, pero no se detiene. Y sé muy bien que no se detendrá mientras viva. Mis espías son cada vez más mías.
Entre la documentación recibida hay una nota sobre Carmen Brufau que la sitúa en Lima a finales de 1955, colaborando con agentes soviéticos, lo cual es tan interesante como desconcertante. Me encuentro también con la confirmación de la estrecha relación entre Carmen y Josep Maria Sbert durante la guerra civil, de la que ya estaba al tanto.
Pero más interesante y desconcertante es la nota de la Dirección General de Seguridad sobre Caridad Mercader: con fecha de 1 de abril de 1971 se deja sin efecto su prohibición de entrar a España. Esto significa que había solicitado permiso para viajar a España. Lo que no sé es si hizo el viaje y, en caso de hacerlo con qué fin. Pero como se dice en catalán: "De mica en mica, s'omple la pica."