Me invitan con gran cordialidad a dar una conferencia en una ciudad que estimo mucho y en la que siempre que he ido me he sentido como en casa. La conferencia se celebraría en el contexto de una jornadas sobre educación emocional que tienen por objetivo fomentar el bienestar de los alumnos en la escuela.
Contesto que mi agenda no me permite aceptar la invitación y añado: "Pero además, he de confesarte, sinceramente, que no tengo demasiada confianza en la educación emocional. Si se desea que los alumnos, se sienten bien en la escuela hay que demostrarles que todo cuanto hacen es relevante y que lo más relevante de todo es adquirir conocimientos poderosos."
Recibo una respuesta que no me sorprende: "Los conocimientos no sirven de mucho si los jóvenes no gozan de una salud emocional equilibrada, desde la que puedan expresar sus necesidades emocionales sin censuras ni prejuicios."
No contesto con nada de lo que se me agolpa en la punta de la lengua:
1. "Los conocimientos no sirven de mucho"... cuando son irrelevantes.2. El conocimiento es, como nos enseñó Platón, el mejor medio de cuidar del alma, porque le proporciona experiencias de orden y límite.3. El conocimiento nos ayuda a adquirir el vocabulario imprescindible para poner nombre a los enigmas que nos recorren y constituyen nuestra torcedura espiritual (Lacan). Nadie nos conoce mejor de lo que nos conocemos nosotros mismos, y, sin embargo, nadie está seguro de lo que hará el día de mañana, confesaba San Agustín.4. Las emociones no se enseñan, se contagian. Son como la gripe.5. La actual moda de la educación emocional no es sino una manifestación más de la creciente psicologización de la escuela. 6. Los estados de ánimo son autónomos. Vienen y van a su antojo. No hay educación que los embride.7. Las emociones no se pueden educar a sí mismas, necesitan de algún principio no emocional que las orientes, es decir, de un modelo determinado de persona. 8. En nuestra sociedad no aceptamos que nadie nos imponga el modelo de persona que debemos ser.9. Lo más cerca que podemos estar de la educación emocional es cuando leemos despacio a un gran novelista ruso.10. Más relevante, sincero y realista que la educación emocional es el socrático cuidado del alma. 11. Cuidar del alma significa, entre otras cosas, aprender a transferir a los sueños todo cuanto reprimimos durante la vigilia.12. Todos, me parece a mi, tenemos el alma lisiada. Tanto es así, que todos acabamos haciendo daño a quienes nos quieren.13. Recuperemos la virtud de la prudencia y el valor del ejemplo.14. Las emociones siempre se expresan con censuras y prejuicios. Y está muy bien que sea así. No hay educación emocional sin sentido de la vergüenza.
15. La convicción que subyace a la ideología de la educación emocional es que el conocimiento no tiene nada que ver con la vida; convicción que, por supuesto, sólo puede triunfar entre ignorantes satisfechos de su ignorancia e insatisfechos con sus vidas.
16. El único manual de educación que sabe de qué habla es el Príncipe de Maquiavelo.
17. Nunca se insistirá lo suficiente en que para las emociones vale cualquiera; para ser un buen profesional, no.