Ando corrigiendo las galeradas del que es, sin duda, un libro de aforismos, pero que, sobre todo, es un regalo inesperado que me hizo México: un manojo de ideas recogidas en rincones umbríos de mi conciencia. Uno se pasa la vida mirando al sur para dar con la luz y resulta que lo que enraíza anda, a veces, por el norte, donde la claridad es más avara.
En las librerías después del verano.