Mi amigo Luis Lizásoain, como es un pedagogo serio, de los que investigan y llegan a conclusiones importantes, no es muy conocido en las escuelas. Trabaja tanto, que no tiene tiempo para pendonear en los medios. Pero es un genio. Ha demostrado que el medio social de un centro escolar condiciona, pero no determina sus resultados. Sea el que sea su nivel socioeconómico, hay centros que rinden muy por debajo de lo que sería previsible y, otros, muy por encima. Si el medio social determinase, el resultado de cada centro estaría exactamente en la línea ascendente central. Pero aunque es indudable que esa línea se comporta como una especie de atractor, hay centros que son capaces de escapar de su influencia, para bien y para mal. El profesor importa.
Como Luis Lizásoain es de esos amigos para siempre, me cuida enviándome sutilezas como las de las fotos.
Estoy observando que últimamente los amigos me regalan bebidas, cosa que agradezco con toda sinceridad, pero me mosquea un poco el hecho de que parezca que se han puesto de acuerdo. El señor que me ha traído hoy el paquete con las dos botellas, me ha dicho: "Aquí hay líquido. ¿Qué es, un homenaje que le hacen, o qué?"