1. La comprensión lectora no tiene mayor misterio: obtienen mejores resultados los países cuyos alumnos tienen más conocimientos. Es lógico. Pretender que se puede mejorar la comprensión lectora sin aumentar los conocimientos de los alumnos es un sinsentido.
2. Un alumno de cada diez pertenecientes a los medios más desfavorecidos se sitúa en el nivel alto de resultados. ¿Es poco? Sí, pero es suficiente para deducir que la pobreza no es una fatalidad. Condiciona, claro; pero no determina.
3. Finlandia. Esta ha sido su evolución: