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Los niños con los niños y las niñas con las niñas. Así decía una casposa coplilla humorística de los años 70. Me he acordado de ella estos días en que vuelve la polémica en torno a la “educación diferenciada” (un eufemismo para referirse a la segregación sexual en las escuelas). Para ser más exactos, la canción me ha venido a la mente mientras leía a los expertos pedagogos empeñados en defender este tipo de segregación. Tenía la impresión de escucharla de nuevo, pero ahora con gran aparato científico. Pero desconfiemos de las impresiones. Supongamos que el motivo para separar chicos y chicas en la escuela es puramente científico, y no – como siempre ha sido – una cuestión de moral religiosa. Ya sé que es mucho suponer, porque casi todos los colegios que segregan son religiosos (y muchos de ellos del OPUS DEI), y ya saben la inquina que le tienen estos al sexo. Pero no seamos desconfiados y analicemos esos argumentos científicos suyos...De todo esto trata nuestra última colaboración en El Periódico Extremadura. Para leer el artículo completo pulsar aquí.