El pasado miércoles celebramos nuestra 7ª sesión del Taller de Filosofía del Ateneo de Cáceres. La segunda dedicada a la ontología. Después de establecer ciertas distinciones inevitables en cuanto al ser (el ser en sí, y el ser como apariencia), y de describir sumariamente los dos grandes grupos de teorías metafísicas (metafísicas de la trascendencia y metafísicas de la inmanencia), pasamos a explorar con todo detenimiento el grupo de metafísicas inmanentistas que apuestan por identificar el ser con la naturaleza. A estas teorías, que reciben muchos nombres (realismo, materialismo, cientifismo, naturalismo...), se les concede hoy un enorme crédito. Sin embargo, plantean enormes problemas lógicos y ontológicos, hasta el punto de que, pensadas hasta el fondo, conducen al nihilismo y al escepticismo más radical. Para salvarse de el, la metafísica naturalista acude a teorías como el nominalismo (o ficcionalismo), el conceptualismo o el emergentismo, todas ellas teorías igualmente discutibles (de hecho, fue lo que más se discutió en la sesión). El próximo miércoles 22 trataremos de las metafísicas inmanentistas que identifican el ser con la mente (las metafísicas idealistas) y de las metafísicas de la trascendencia, y veremos si no nos quedamos atrapados en alguna alucinación o sueño, o abducidos por el misterioso mundo de las ideas...
Como siempre, y mientras edito las notas de la ponencia comparto la
presentación que da idea de todo lo que tratamos y una
bibliografía básica.