Las palabras son el nutriente de la política. Sin ellas no hay ideas, relatos, discursos, normas, programas. Todo lo que se relaciona con la política se media a través de palabras que son textos. No hay política sin textos (para ser pronunciados, escritos y leídos). Si no lees, no puedes ejercer tu ciudadanía.Las palabras pueden cambiar el mundo. «Escribimos para cambiar el mundo (…). El mundo cambia en función de cómo lo ven las personas y si logramos alterar, aunque sólo sea un milímetro, la manera como miran la realidad, entonces podemos cambiarlo». James Baldwin.
Escribir para existir. Si no está escrito no existe. Nombrar para no olvidar. «Lo que se nombra adquiere fuerza, lo que no se nombra deja de existir», una cita de Czesław Miłosz (1911-2004).
«Nadie lee nada; si lee, no comprende nada; si comprende, lo olvida enseguida». Stanislaw Lem (1921-2006).
Si las palabras son el nutriente de la política…, la capacidad de generar contenidos será decisiva y estratégica si se quiere hacer – precisamente– política. El liderazgo en los contenidos contribuye al liderazgo político.
Compartir contenidos en la sociedad red es la manera que tenemos de hacer política. Generar y compartir son parte de la misma acción y determinación transformadora. Voces, teclados, redes… cambios.
Retorno al fundamento de las ideas, en la acción política. Estamos construyendo una nueva reflexión y leyendo más que nunca.
La capacidad de leer es parte de la capacidad de gobernar.
Leer garantiza una actitud adicional a la escucha, imprescindible en la gestión y liderazgo políticos. Leer es tomar conciencia… y tomar partido. Leer ha sido un hecho subversivo en nuestra Historia, la lectura era la semilla de la revolución. Es una manera de ejercer la propia libertad, de rebelarse, de subvertir. Democratización de la lectura: puedo escribir y compartir. De escribir sobre lo que creo, lo que pienso, lo que deseo o persigo… a escribir sobre lo que hago (implicación personal). Nueva creatividad.«Cuando el poder no lee, el poder no piensa», Tomás Eloy Martínez.
«Si no leo, no gobierno», Felipe González.
Nuevo periodismo «ahora nosotros damos las noticias». Actualmente leemos datos (infografías, visualizaciones) en formatos múltiples (capas poliédricas + hipertexto) y plataformas híbridas y ubicuas. Se producen cambios en el tipo de lectura y el tipo de narrativa (para que pueda moverse por el ecosistema digital). #Translectura
Lo que lees es un fragmento abierto, en construcción. Y, cuantos más lees, tu visión es más rica. Lectura fragmentada (analogía con el patchwork) que brinda una nueva oportunidad para dar contexto, sentido e interpretación.
Cuando no lees, no escribes. Y se hace política escribiendo
Antoni Gutiérrez-Rubí, Política y palabras, Artículos y reflexiones, 25/06/2013
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- Jornadas ¡Paren Las Rotativas! (Madrid el 11 de abril de 2013) impulsadas por la revista cultural digital La Encuadre