Las neuronas no inventaron las señales eléctricas, estas ya existen en organismos unicelulares, como los paramecios. Sin embargo, utilizaron esas cargas eléctricas para funciones diferentes: no solo para determinar el comportamiento de la célula, sino para influir en otras células, como sucede en el caso de las neuronas. Dicho de otra manera, las neuronas (y las mentes que surgen de ellas) son entidades relacionales, no sustanciales. lo importante no es lo que son, sino lo que hacen, es decir, los flujos electroquímicos que transmiten a otras neuronas, y estas a otros tipos de células, como las que producen movimientos o generan sensaciones.
Las neuronas son de las pocas células que no se reproducen, aunque sí que pueden regenerarse (a veces) y nutrirse, gracias al riego sanguíneo. Aun estando inmóviles en la caverna cerebral, las neuronas se comunican entre sí, y también se relacionan con otro tipo de células corporales. Su función es la relación (pàgs. 157-158).
Javier Echeverría, Entre cavernas. De Platón al cerebro, pasando por Internet, Triacastella, Madrid 2013