En los años noventa, tras acabar mis estudios de primatología, dediqué por completo mi trabajo de campo a estudiar una especie de primate exótica de la cual extraje grandes enseñanzas. Éstas quedaron reflejadas en una monografía que se publicó con el título de
La misteriosa especie de los sonamuh.
Los
sonamuh habitan en manadas en varios continentes del planeta Tierra. Son una especie numerosa cuyos fósiles delatan un pasado sometido a cambios constantes en el ambiente. Por lo que sabemos, un meteorito que cayó en África hace varios millones de años les separó del resto de los primates y por eso presentan características propias. Tras el cataclismo, a un lado quedó la selva y al otro un bosque muy fragmentado. Ya no era posible saltar de una rama a otra, así que tuvieron que adaptarse a esta nueva vida.
Los
sonamuh dedican gran parte de su tiempo a estrechar lazos con otros
sonamuhdel grupo. Son amables y altruistas con sus compañeros de manada, pero, curiosa- mente, al mismo tiempo desconfían de otros miembros de su especie que habitan en territorios vecinos, llegando a ser muy violentos con ellos.
Poseen un sistema de comunicación complejo. Al igual que otros monos, son muy creativos y también fabrican herramientas sofisticadas. Aunque no podemos acceder a su mente, desde fuera parecen estar obsesionados con la actividad física, como si fueran hormigas. Tampoco disfrutan el presente, se lo pasan acumulando objetos de colores o materiales que llaman su atención, incluso aunque no tengan ninguna utilidad, como hacen las urracas.
Otros investigadores me contaron que las jóvenes hembras de la especie
sonamuh cuidan mucho su pelaje y los machos lo pierden a medida que envejecen. También aseguran haberlos visto emborracharse con frutas que fermentan al caer de unas extrañas plantas. Los
sonamuh dedican mucho tiempo a acicalarse y sienten fascinación por su dentadura y la de sus congéneres, cuyo estado creen que influye en las interacciones sociales. También son muy glotones y les encanta jugar o simplemente quedarse petrificados viendo a otros hacerlo. Pero ¿quiénes son los
sonamuhy en qué parte del mundo viven?
Pablo Herreros Ubalde,
Yo mono, Ediciones Destino, Barna 2014