En el contacto respetuoso con los otros nos guardamos del mirar curioso. El respeto presupone una mirada distanciada, un
pathos de la distancia. Hoy esa actitud deja paso a una mirada sin distancias, que es típica del
espectáculo. El verbo latino
spectare, del que toma su raíz la palabra «espectáculo», es un alargar la vista a la manera de un mirón, actitud a la que le falta la consideración distanciada, el respeto (
respectare). La distancia distingue el respectare del
spectare. Una sociedad sin respeto, sin
pathos de la distancia, conduce a la sociedad del escándalo. (Sin respeto, 7)
Byung-Chul Han,
En el enjambre, Herder, Barna 2014