Hace algún tiempo Chris Anderson, redactor jefe de Wired, publicó un artículo sorprendente bajo el título «El final de la teoría». Este autor afirma que conjuntos de datos cuya magnitud es imposible de representar harían por completo superfluos los modelos de teoría: «Empresas como Google, que han crecido en una época con masas de datos enormemente grandes, hoy día no tienen que decidirse por modelos falsos. Y ni siquiera tienen que decidirse en general por ningún modelo»(edición del 16 de julio de 2012). El análisis de los grandes datos da a conocer modelos de conducta que también hacen posibles los pronósticos. En lugar de los modelos de teorías hipotéticas se introduce una igualación directa de datos. La correlación suplanta la casualidad. Sobra la pregunta del
por qué ante el
es así …La teoría es un constructo, un medio auxiliar, que compensa la falta de datos. Cuando disponemos de suficientes datos, la teoría es superflua. La posibilidad de sacar modelos de conducta de las masas a partir de grandes datos marca el comienzo de la
psicopolítica digital. (Psicopolítica, 48-49)
Byung-Chul Han,
En el enjambre, Herder, Barna 2014