Quizá no sean brujas o unicornios, pero sí son cuentos o, al menos, tiene que ver mucho con cuentos. El nacionalismo bien puede ser definido como un cuento, un relato que hace de las naciones su objeto y trama. Ahora bien, no diría yo que se trata de sólo un cuento sino de nada menos que un cuento, pues decir que algo es cuento no es restarle importancia, sino dársela, al menos en su adecuada perspectiva.
Asignarle al nacionalismo, y de manera afín al concepto nación, el estatuto de "cuento" es comprenderlo dentro del género de ficción, de creación y, en definitiva, de imaginación. Quizá todo lo humano, casi todo, o al menos lo más importante, se mueve en este ámbito. "Cuento", "imaginación", "ficción", etc., cuentan con muy mala prensa. Quizás hemos de contribuir desde la reflexión filosófica y política a precisar cuestiones y situarlas adecuadamente, y así enmendar esa mala prensa.
Tomás Domingo Moratalla, El nacionalismo en el universo del imaginario social. El cuento de la nación, Diálogo Filosófico Mayo/Agosto 2016