El no de los británicos a Europa y la elección de Donald Trump han sido dos sorpresas colosales por una razón muy sencilla. Es lo que yo llamaría el voto ups. La mayoría de los que votaron por el Brexit y por Trump era gente que no pensaba que estos fueran a ganar. Votaron por cabreo, rabia o desesperación. O por reír, por jorobar a la gente, sobre todo a la élite mediática. Siempre, eso sí, convencidos de la derrota. La noche de los resultados solo pudieron soltar una onomatopeya: '¡Ups!. El voto ups es un dato importante a tener en cuenta en Francia, España e Italia. Los jóvenes están asqueados de la política, tan furiosos, que votan por candidatos convencidos de que nunca serán elegidos y que así, de golpe, alcanzan el poder.
Frédéric Beigbeder, El voto 'ups' y la cuarta dimensión, ICON nº 37, marzo 2017