Los filósofos han estado discutiendo la posibilidad de que el mundo sea solo una ilusión durante cientos de años. Volvió recientemente a la atención pública cuando el fundador de SpaceX y Tesla Elon Musk sugirió que probablemente estemos viviendo en una simulación por ordenador, una versión para la vida real de The Matrix.
Haciéndose eco del filósofo Nick Bostrom, Musk argumentaba que la potencia computacional está aumentando tan rápidamente que nuestros descendientes encontrarían fácil llevar a cabo tantas simulaciones del universo como quisieran. Esto llevaría a un número ilimitado de universos simulados, pero solo seguiría habiendo un solo universo real. Las probabilidades de que el nuestro fuese el real serían infinitesimales.
Bostrom llega a la conclusión de que una de estas tres cosas tiene que ser ciertas. O bien la humanidad se extingue antes de que desarrolle una tecnología que haga posibles las simulaciones. O las civilizaciones avanzadas escogen libremente no llevar a cabo esas simulaciones. O estamos probablemente viviendo en una simulación. Bostrom y Musk apuestan por esta última opción.
La cuestión a la que nos enfrentamos es si acontecimientos inesperados como Trump o el Brexit hacen más o menos posible que estemos viviendo en una simulación. ¿Son el tipo de cosa que esperaríamos ver en un universo simulado?
Michael Prazer, ¿Demuestran el Brexit y Trump que vivimos en una simulación por ordenador?, Cuaderno de Cultura Científica 20/04/2017
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Sobre el autor: Michael Frazer es profesor de teoría social y política en la Universidad de East Anglia
Texto traducido y adaptado por César Tomé López a partir del original publicado por The Conversation el 10 de marzo de 2017 bajo una licencia Creative Commons (CC BY-ND 4.0)