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by Durero |
Como las ciencias, la filosofía se ha convertido, en gran medida, en una carrera técnica cuya única diferencia radica en que nosotros manipulamos palabras en vez de genes o químicos. Quedó perdido el otrora sentido común, según el cual los filósofos hemos de buscar la vida conforme al bien: que debiéramos, a pesar de nuestros fallos, ser ciudadanos y seres humanos ejemplares. Al convertirnos en especialistas, hemos perdido de vista el todo. Hoy, el objetivo de la filosofía es ser listo, no bueno. Este ha sido el meollo de nuestra perdición.
Robert Frodeman i
Adam Briggle,
Cuando la filosofía perdió su camino, Letras Libres 15/04/2016
[www.letraslibres.com]