Las tecnologías virtuales alteran nuestra forma de conocer, pues como vio
Marshall Mc Luhan estas herramientas son prolongaciones o extensiones del ser humano o, como ha señalado
Pierre Lévy, "virtualizaciones de la acción" (
¿Qué es lo virtual? Paidós, Barcelona 1998, p. 70). Para
Neil Postman lo que diferencia a la tecnología de la mera técnica es que la técnica -el mero uso de un instrumento- resuelve problemas determinados y realiza tareas previstas, mientras que la tecnología va más allá de nuestras intenciones, transformando las estructuras que determinan nuestra forma de pensar y actuar.
(...) Mediante "simulaciones" y "entornos virtuales", las tecnologías de la información y la comunicación han redefinido totalmente lo social, introduciendo diferentes formas de relacionarnos con nosotros mismos, con los otros, nuevas sexualidades, nuevos regímenes políticos y nuevos dispositivos de gobierno. Las posibilidades abiertas por tecnologías como la realidad virtual, que pueden transformar radicalmente al ser humano, plantean retos éticos de primer orden.
Francisco Arenas-Dolz,
Dimensiones de la virtualidad, Diálogo Filosófico nº 97, 2017